“Homo homini lupus”, locución latina que se traduce como: “el hombre es un lobo para el hombre”; pensamiento original del comediante griego Plauto, repetido por varios filósofos , que explican que a veces el hombre es para sus semejantes peor que las fieras.La historia está plagada de ejemplos de la abominable conducta del ser humano hacia sus semejantes, por la falta de respeto a la vida, originada en el discutible libre albedrío que podemos usar para bien o para mal. Tal vez Plauto comparó al hombre con el lobo por su fiereza y agresividad, aunque se ha observado que el lobo no agrede a los de su especie y que sólo ataca por hambre, lo cual no es una condición humana. El hombre mata al hombre por muchos y muy diversos motivos, como son las pasiones, la ambición, la envidia, la venganza y el fanatismo. La historia está plagada de ejemplos de grandes exterminios de la humanidad: Gengis Khan, Atila, las expediciones de los Cruzados contra los infieles, la Inquisición, los nazis y ahora, el Estado Islámico, que amenaza aniquilar a los que no son musulmanes, o sea, al 80% de la población. Amenazas cumplidas en París y Malí recientemente.Uno de los pocos organismos que se preocupan por la vida humana es el Instituto Internacional de Estudios para la Paz, con sede en Estocolmo, Suecia, y que presentó, durante la Conferencia de Seguridad de Múnich, su informe anual sobre el desarrollo de la industria armamentística, según el cual, los cien principales fabricantes de armas del mundo vendieron material bélico en 2012 por 395 mil millones de dólares (mdd); esto representa un aumento de 23% con respecto a 2003. Por empresas, de las top 100, 42 son de Estados Unidos y 58 de diversos países.En todo el mundo, cada año se erogan 1.5 billones de dólares en gastos militares. Los principales países exportadores de armas son EU, con 6 mil mdd anuales; Reino Unido, con 5 mil 200 mdd; Rusia, con 3 mil cien mdd; Francia con 2 mil 900 mdd y Alemania con mil 900 mdd.Continuando con las estadísticas, después de la Segunda Guerra Mundial han perecido 26 millones de personas víctimas de armas de fuego ligeras, de las cuales 90% han sido civiles (mujeres y niños en particular); su bajo costo y la facilidad de adquirirlas las deja al alcance de una gran cantidad de personas que las usan para guerrillas, conflictos étnicos y para fines criminales aumentando la inseguridad, rearmando a toda clase de bandas, cárteles, grupos paramilitares, mafias, clanes y guerrillas.En la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se habla de educación, salud, hambre, calentamiento global, desarme nuclear y armas químicas, pero no se habla de un desarme mundial de todas las armas mortales. Podrían empezar por cerrar las fábricas de armamento que tan solo en EU existen 47, en Alemania 16 y hasta en México tenemos cuatro.“Quítenseme delante los que dijeren que las letras hacen ventaja a las armas que les diría, yo sean quienes se fueren, que no saben lo que dicen... Yo tengo más armas que letras y más inclino a las armas debajo del planeta Marte”, dijo Don Quijote.