Hay pocas cosas tan vergonzosas como estar del lado de uno de los panistas que más vueltas le ha dado a la ley, pero el Instituto Nacional Electoral lo está logrando: nos ha puesto a defender a Rafael Moreno Valle.Y es que sí, hay que defenderlo porque no se trata de él, ni de sus aspiraciones a la presidencia, ni de sus posibilidades de vender caro su amor en su partido o sus alianzas con grupos de otras ideologías. De verdad, no se trata de él. Se trata de todos. Ya de por sí es ridículo que tengamos una ley restrictiva que cree que impide hacer política a los políticos, pero en fin, es la ley y hay que cumplirla o cambiarla. Los poderosos, por supuesto, no la cumplen: por cada restricción para su aparición en medios de comunicación hay un mercado negro en expansión (o como dijo un alcalde gringo: muéstrenme un muro de 20 metros y les enseñaré una escalera de 25).Esta vez, sin embargo, no se trata de cuestionar la ley, sino el criterio de los consejeros electorales que han decidido que un gobernante no puede dar entrevistas porque anda promocionándose por el país para obtener la candidatura presidencial. Ojo, lo segundo es cierto y debe sancionarse, pero ¿impedirle dar entrevistas en las que hable de su gobierno o de los escenarios partidistas o políticos del futuro inmediato? Perdón pero eso ya es Inquisición.A ver, ¿en dónde puede parar este criterio? ¿Permitirán los sacrosantos consejeros electorales que un funcionario del ayuntamiento de Guadalajara hable sobre la administración local y dé su opinión sobre los partidos? A ver, por ejemplo… Diego Monraz. ¿Puede o no puede hablar de los cambios que ha hecho MC en la gestión municipal? ¿Los ciudadanos no tienen derecho a saber cómo gobierna el partido que hoy tiene el poder tapatío y quiere el poder estatal?Enrique Alfaro. ¿No debe dar entrevistas para hablar del 2018 federal y el 2018 estatal? Aristóteles Sandoval. ¿No puede decir nada sobre el importantísimo papel de los gobiernos estatales para participar en esfuerzos ambientales y, por ende, construir un discurso que lo identifique políticamente a él y a su partido? Miguel Ángel Mancera. ¿No puede hablar con periodistas interesados en saber si pudo o no refrendar el compromiso ambiental de sus antecesores?Perdón, pero el INE se excedió. No, no se excedió. Se equivocó. No sólo porque marca una ruta de censura que no debe seguirse, sino porque nos pone a defender a un político que, la verdad, no queríamos defender. Esta vez, Moreno Valle tiene razón, los tribunales tienen que modificar los criterios de los inquisidores y, sin que hubiera necesidad, le dieron puntos al gobernador de Puebla.