Una vez más recordando el 70° Aniversario de la “Reina de la Canción Mexicana”... ¡Lucha Reyes!¡Su verdadera historia supera con mucho la ficción!La empresaria de teatro Margo Su que la escuchó y la conoció... llegó a decir: “Y México enloqueció con ella”.Posteriormente vendrían Lola Beltrán, La Tariacuri o Lucha Villa... pero ninguna como Lucha Reyes...Ironías del Destino... dos reinas, dos pájaros heridos de mundos distintos pagan tributo a la Madre Tierra...Hace ya muchos años.... tal vez 30 o 40... siendo aún muy chicos en una de nuestras escapadas dominicales al “Baratillo” ese especie de mercado árabe que se instala semana a semana en la Calle 38 del Sector Libertad o lado Oriente de la Capital Tapatía y en donde antes más que ahora era posible encontrar lo mismo ropa de segunda, que auténticas antigüedades que habían pertenecido a ilustres familias de prosapia de los tiempos del II Imperio o de la época “porfiriana”... discos L.P. y sencillos descatalogados, juegos y juguetes ya olvidados, tuercas y toda clase de herramientas y refacciones, bulbos y sus respectivos radios o televisores, aves de raro plumaje, libros viejos que ya hacía siglos nadie había vuelto a abrir, santos estofados que alguna tía solterona con el afán de salir de algún apuro tuvo que rematar a algún chacharero, olor a guisos de toda índole, bebidas que solo allí se expendían, abrigos de pieles que alguna señorona habia lucido en algún elegante “té danzante” en el Casino Francés o gala de Opera en el “Degollado”... mascotas, armas, bicicletas, autos de todas épocas, álbumes de estampitas, instrumentos musicales como guitarras con o sin cuerdas, mobiliario que había pertenecido a algún célebre restaurante (allí vimos con tristeza que vendían en una bagatela la barra y los cómodos sillones y bancos de aquella famosa Nevería Acrópolis, una de nuestras favoritas)... entre todo aquel mundo de mercancías y mercaderes, clientes y mirones recuerdo en especial a una señora que discutía el precio de una guitarra a la vez que trataba de afinarla... el vendedor como incrédulo de que aquella dama de unos 70 años o más, alta de aspecto más bien vulgar pero “echada pa’delante” supiera de guitarras, y menos de acordes, algo le refutó... ella ni tarda ni perezosa le reclamó y en tono mas que educado le dijo algo así como “Usted no tiene porque saberlo, pero sé mas de música de lo que imagina... no lo culpo, no es su época pero yo integré hace años un trío muy famoso que se llamó Garnica-Ascencio”, haciendo alguna alusión además a LUCHA REYES... Este duque que ha tenido la suerte de andar y vagar por muchos mundos, al escuchar a la dama fijé mi atención en la conversación y efectivamente me grabé la imagen de su cara, no podía mentir, lo sabía... después de un tiempo logré identificar a esa señora en algún viejo cancionero donde aparecía el susodicho trío que en sus comienzos se llamara “Trío Reyes-Ascencio”, y que llevara como voz principal a una leyenda... ¡LUCHA REYES...! Ni mas ni menos la “Reina de la Canción Mexicana”... ciertamente que aún y cuando los tiempos que corren parecen alejarnos cada vez más de aquel “mundo como lo conocimos”... hay cosas, olores, sabores y voces que jamás se olvidarán... la voz de LUCHA REYES creemos es una de ellas.... Dejemos aquí a la notable empresaria que fue MARGO SU, dueña del “Teatro Blanquita” en la Ciudad de México, anteriormente “Teatro Margo”, capital de los espectáculos de revista, cómicos y variedades... quien nos describe en su maravilloso libro “Alta Frivolidad” aquel mundo de la noche con sus estrellas de verdad, y en donde no se detiene al afirmar que el talento casi siempre venia de esta Guadalajara o sus alrededores... MARIA VICTORIA, PALILLO o la mítica LUCHA... Así pues, en su libro anota que “Me topo con FÉLIX CERVANTES del teatro Follies, este es ya representante de Teatro al que ya conocía de tiempo atrás... me dice que el puede contratar y despedir gente, me invita a comer a casa de una viejita en la calle de Mesones que tiene a su cargo una casa de huéspedes muy honorable... y que resulta ser la mamá de LUCHA REYES... una viejita chiquita, con pelo blanco de algodón y ojitos color miel. Es cariñosa y anda vestida de luto porque su hija no hace mucho que se suicidó. Quiere mucho a FÉLIX porque estuvo casado con LUCHA mas de cuatro años... La viejita me acomoda en una bonita habitación y me convida a vivir con ella por 25.00 pesos a la semana. Pregunto a FÉLIX el porqué se divorció de LUCHA y me dice: “es que tomaba mucho” y desvía la mirada... La viejita toma su Tequila con Sangrita antes de comer y si está de buen humor me jala a su cuarto con todo y botella, se sienta en la cama, se enreda un chalecito de lana y se apoya en la cabecera... y se nos van las tardes platicando sabroso. Las paredes están cubiertas de fotos de LUCHA de niña, de joven, de estrella, con el INDIO FERNÁNDEZ, con DOLORES DEL RÍO, con GABRIEL FIGUEROA. Sobre el tocador sus perfumes, en dos roperos se agolpan sus trajes, sombreros, zapatos, trajes de ranchera y de noche... De joven, LUCHA tenía voz de soprano y quería cantar Ópera. Logra entrar al Conservatorio, sin medios económicos se vio obligada a trabajar en el teatro de Revista en la Compañía de PEPE CAMPILLO, quien tuvo la idea de reunirla con las Hermanas ASCENCIO en un trío que haría historia... A pesar del éxito inmediato en cine y radio se separa LUCHA y logra un contrato en Alemania y a la vez estudiar bel-canto en Italia, con la idea de no volver a México si no era en Bellas Artes. Un día vuelve con las ilusiones rotas y derrotada y enferma... un virus ataca su voz y la pierde por completo... no dan con el remedio, pasa el tiempo y del mismo modo que la voz se fue, esta regresa, sólo que ya no era la voz aquella... sino una bien distinta, un tono grave que alcanzaba notas de Contralto y de repente se desgarraba... tenía que seguir cantando y se decide por la canción bravía, el único estilo del que podía echar mano... Y... ¡Y ENTONCES MÉXICO ENLOQUECIÓ CON ELLA!... Tenía talento, técnica y temperamento... las horas antes de cada presentación eran de agonía... ron, miel caliente con tequila para calentar la garganta todo lo tomaba.... Las fotos de LUCHA ya estrella se muestra más dura, más furiosa, conoce en esa época a FÉLIX y se enamoran, se casan... ella, la gran estrella... él, empresario con mucho “pegue” entre las jóvenes, más litros de tequila para amainar los celos... LUCHA quiere un hijo, éste no llega para darle estabilidad y firmeza a su matrimonio... al parecer LUCHA resulta estéril, adoptan una niña y le ponen María de la Luz-Marilu, una sombra la persigue... el volver a perder su voz y perder a su “negrito”... a este no le hacen mucha gracia los niños y menos los ajenos... esta se queda sola con la niña... Una de tantas noches en su segundo show en El Trocadero, después de beber por horas y cantar con mucho brío... deja la pista y se dirige a una de las mesas, toma una botella y la rompe y sin preámbulos se abalanza sobre una pareja, una mano amiga en el momento oportuno la detiene, el haz de luz de la orquesta la ilumina y se da cuenta que no es “su negrito”, ni ella Matilde, la mujer que le robaba a su “negro”... Al momento, canta como nunca y se electriza dueña de una energía nunca vista... el público enloquece y ella saca fuerzas desde su tragedia... ¡nunca más se ha visto algo igual! El “negrito” se aleja más y más, y una tarde de tantas del mes de Junio de 1944 manda a la botica a su hija y esta al regresar descubre que LUCHA se ha empujado a tragos de tequila una alta dosis de pastillas... deja un recado a su “negrito” del alma... aún a tiempo la trasladan a la Clínica Durango pero fallece irremediablemente... muere y nace a la vez... creándose así el mito, la leyenda LUCHA REYES... cuya voz de animal herido, como la CALLAS (guardando toda proporción) se vuelve inmortal y aún hoy nadie a podido superarlas.... El destino hace que esa misma tarde del sepelio de LUCHA, la reina de la canción bravía y TAPATÍA como la que más, junte de manera simbólica como una jugarreta, a la viuda de Don PORFIRIO... CARMELITA ROMERO RUBIO de DÍAZ quien también había fallecido (tal vez de tristeza, de melancolía y como otro animal herido) casi a la misma hora que la inolvidable LUCHA, dos reinas de dos mundos di-símbolos pagando tributo a la madre tierra... una misma tarde calurosa de un 25 de Junio de 1944... del acontecimiento que fue el fallecimiento de la que fuera viuda del “Héroe del 2 de Abril” en su momento dimos “santo y seña”... a LUCHA le debíamos una nota en toda forma y un homenaje a su inolvidable personalidad, carisma y voz... así, con ella de alguna manera se inventaron las “Cancioneras Mexicanas” dentro de nuestra Música y que tanto lustre dio a Jalisco... como al País entero.MARGO SU añade y concluye su crónica sobre nuestro personaje de hoy... “La viejita de pelo de algodón ya no llora, se mete, se pierde en cada foto que mira de su hija... mientras fuma su cigarro tan chiquito como ella. Después de mucho rato se da cuenta que estoy aquí, sentada, quieta, escuchándola en una dimensión que no me pertenece... Entretanto, afuera en las calles la vida sigue su curso...”.