La palabra “política” tiene su origen en la voz griega “polis” que significa ciudad, es todo aquello que se refiere a la ciudad-estado griego.En la actualidad como política entendemos la actividad humana concerniente al Gobierno de la sociedad toda. En general, el modelo político de un Estado está regulado por el modelo económico adoptado. No puede pensarse en la existencia del Estado si no está regulado por un modelo económico.En nuestro medio es el sistema capitalista el que rige la economía, distinguiendo dos corrientes: la neoliberal y la populista. En la neoliberal es en la que el estado tiene acción limitada para regular el mercado porque en teoría éste se regula solo y corrige sus propios errores; al respecto opino que en algunos casos debe intervenir el Estado. En tanto que la corriente populista se apoya en un Estado interventor que regula la actividad financiera y económica, limitando las libertades individuales, como por ejemplo Venezuela, con la bandera de que trata de acortar la brecha entre ricos y pobres.Sea cualquiera de las dos corrientes que gobierne, no debe perderse el objetivo básico del modelo escogido, que en todos los casos debe ser el del costo-beneficio; cuánto le cuesta al pueblo su Gobierno y que beneficios le reporta. Los costos y los beneficios no deben circunscribirse al aspecto monetario, que en última instancia resulta el menos importante de los demás factores que constituyen el bienestar de la sociedad, entre los que se encuentran: la libertad en todos sus sentidos: liberad de expresión, liberad de movilidad, libertad de escoger actividad cultural, y laboral; igualdad de derechos de género, libertad religiosa, libertad de elegir y destituir a los gobernantes. Otro de los valores que debe tomarse en cuenta para escoger un modelo de gobierno, es la paz social, cuya expresión máxima negativa son las manifestaciones, plantones y marchas. Una sociedad que tiene satisfechas sus necesidades, es una sociedad feliz que trabaja y produce, genera riqueza y aumenta el PIB y no tiene necesidad de acudir a expresiones públicas de inconformidad como sucede todos los días del año en la CDMX y ocasionalmente en otras ciudades del país. Otro de los valores que vale más que todos los anteriores, es la tranquilidad. La seguridad de que nuestra vida y nuestro patrimonio están seguros; que tenemos una autoridad vigilante y efectiva que cuida de nuestra existencia y nuestros bienes.Ahora que se acercan las elecciones para presidente, senadores, diputados y varios gobernadores y munícipes, es conveniente evaluar cuales son los beneficios que nos ha proporcionado este gobierno y cuál es el costo que nos representa mantenerlo en el poder. ¿Realmente este gobierno vale lo que nos cuesta? ¿Cumple con la satisfacción de todas las necesidades elementales que aquí se señalan?Lo que debemos pedir a nuestros futuros gobernantes es que eliminen todos aquellos costos que no nos proporcionan ningún beneficio, como el subsidio a los partidos políticos y los costosos tribunales que dirimen sus controversias; eliminar al Senado pasando sus funciones que en muchos casos se duplican a la Cámara de Diputados y eliminar a los 100 diputados que ofreció y no ha cumplido el Presidente Peña Nieto.
