En las batallas antiguas solían generarse cortinas de humo que nublaban la vista de los enemigos para poder atacarlos de mejor manera. En el lenguaje actual significa buscar formas llamativas de distraer a la sociedad de los verdaderos problemas proponiéndole otros irrelevantes pero escandalosos. Pero ¿cómo llamaríamos a esas cortinas de humo cuando pueden ser tanto o más graves que las realidades que pretenden ocultar?Hasta el momento presente ningún gobierno ha podido ni siquiera frenar a la delincuencia organizada o desorganizada, y el impacto que ésta sigue teniendo a escala nacional ya es intolerable. Asesinatos de culpables y de inocentes aún en la mismísima fiscalía de Jalisco, incendio de negocios que no pagan “piso”, bandas de asaltantes que operan en grupo con total impunidad, son tragedias que ocurren en todo el país.La devaluación de la moneda mexicana que no obedece sólo a factores externos sino sobre todo al desbarajuste interno de la economía en manos del gobierno: crecimiento exorbitante de la deuda externa, dilapidación de recursos en gasto corriente, en campañas electorales, en apagar los fuegos del sur e impedir que surjan en el norte, etc. Una economía sana y fuerte no se ve afectada ni por crisis petroleras ni por debates presidenciales en Estados Unidos, pero es incapaz de resistir los embates de una administración fallida.La corrupción sigue galopante, gobierne el partido que gobierne, lo mismo en la administración municipal que en la estatal o la federal, pese a organismos, instituciones, acuerdos rimbombantes y solemnes declaraciones.Por lo mismo sostengo la hipótesis de que los alegatos que se han dado en nuestro país acerca del tema familia pueden ser meras cortinas de humo, por desgracia no simplemente aprovechadas, sino aún peor, provocadas por el propio gobierno. ¿Cuál de todas estas graves situaciones mencionadas se ha pretendido encubrir provocando una innecesaria polémica sobre la familia? Innecesaria, porque no es polemizando que los asuntos graves se aclaran, profundizan y resuelven, sino debatiendo desde la honestidad de los participantes.¿Asunto grave? Por supuesto, tan grave como es y será siempre todo aquello que de manera directa o indirecta afecte el proyecto evolutivo de la especie humana, el adecuado desarrollo de las personas desde su gestación, o las posturas que una sociedad madura y bien formada debe asumir frente a las realidades que no se ajusten a los patrones habituales, pero que ahí están. Asunto grave porque manipular un tema de tanta trascendencia como es el de la familia, usándolo como un mero distractor, es crear justamente cortinas criminales, es añadir a la carga ya tan pesada que lleva nuestra sociedad una nueva fuente de división y de ansiedades, de violencia, impotencia y frustración.Cuando se habla de matrimonio y de familia se está hablando de la vida misma, no es mi postura contra tu postura, no son mis intereses contra los tuyos, ni tampoco es asunto de ideologías viejas o nuevas, de gustos o meras libertades, es asunto de la responsabilidad social frente al presente y al futuro de la humanidad, no un motivo de campaña, una agenda de partido, o una cortina de humo más contraproducente que los yerros que se quieren ocultar.armando.gon@univa.mx