Por Emilio Fernando Alonso La séptima fecha del Clausura 2014 del futbol mexicano trajo consigo, entre otras cosas, la tercera derrota del América en 7 juegos; el primer triunfo del “Yayo” de la Torre con Monarcas, un buen partido para el Atlas (que suma un punto en una aduana complicada como siempre es C.U. jugándose al mediodía con mucho calor, la altura y contaminación de la capital del país); el buen paso del Cruz Azul con Marco Fabián en plan grande (anotando su cuarto gol con los Cementeros) reencontrando con el gusto por trascender más en la cancha, que en las pasarelas; así como comprobar que con el Veracruz no será el cambio de entrenador la clave para salvarse, pues tienen un plantel muy “justito” y ante un rival poderoso como el Toluca se nota más la diferencia, con todo y que su peculiar nuevo entrenador, haya declarado al término del cotejo, que él considera que ganaron en actitud y futbol a los “choriceros”, pero está visto, que no es vendiendo humo como van a conseguir el principal objetivo que es mantenerse en la Primera División. Ya comienza a preocupar a sus seguidores el paso y manera de jugar del América con Antonio Mohamed, pues si bien es cierto tienen mucha posesión de balón, poco generan al frente y dependen de chispazos individuales para hacer daño al rival. ¡Vaya! Ni las jugadas a balón parado, que tan bien trabaja el “Turco”, pudieron evitar el tercer revés americanista en las siete fechas transcurridas. Preocupados también, están en Monterrey, donde el León, con todo y la carga de jugar a media semana un partido exigente de Copa Libertadores, fue a vencerlos en el otrora inexpugnable “Tec”. Atlante fue a Pachuca a vencer a los Tuzos, que caen de nuevo en casa, ya que antes habían perdido con el Atlas y siguen sin satisfacer a su afición, que hizo una buena entrada en el Hidalgo. Tomás Boy, ya entendió que colocando a Sergio Ponce delante de sus centrales, impide que les lleguen sueltos en el mano a mano, los atacantes rivales, y poniendo a Giovanni Francisco León en esa zona gana en velocidad, y Cufré se ve más desahogado, intentando inclusive, iniciar salidas al frente con balón jugado a ras de piso, sin dividir la pelota con servicios largos (vulgo pelotazo) y por momentos entre Ponce, Millar, Rivera, Ortigoza y Leite, le dieron toque a los Pumas. Cierto, no les alcanzó para ganar, pero el punto y, sobre todo, su forma de jugar, deben dejarlos más tranquilos, conscientes que van por el camino correcto. En cambio, las Chivas ganaron, gracias a dos goles de Omar Bravo, aunque el segundo se lo comió el portero, pero por momentos, el Querétaro fue mejor, pero sin “punch”. Carlos Fierro puso un gran pase al espacio, cuando dejó de correr y pudo observar el gran movimiento que hizo Omar Bravo. Cuando el joven entienda, que no todo es correr y luchar, que hay que hacer pausas y cambios de ritmo en un juego, entonces crecerá mucho como futbolista; algo que tiene bien entendido otro juvenil rojiblanco, Giovanni Hernández, que sólo necesita continuidad para afianzarse en la titularidad, como un hombre confiable. A destacar también la solidez defensiva del Rebaño, con el “Tepa” Solís supliendo bien al ausente Gerardo Rodríguez y Vidrio, Araujo y Pereira, manteniendo buen nivel.
