Por Salvador Cosío GaonaLos Charros de Jalisco ‘se aliviaron para morir’, pues ya por terminar el torneo, el actual mánager, Édgar González Sabín, ha logrado despertar al duende que traen por dentro la mayoría de los peloteros que integran el conjunto, recuperando paulatinamente la capacidad de integración para desplegar juego alegre, con sólido desempeño, y ganar encuentros con honesta entrega y pasión deportiva, ‘echando el resto’ y ‘muriéndose en la raya’, peleando fuerte hasta el último out de cada cotejo.Muchos peloteros de Charros echaron por la borda el esfuerzo de la directiva por armar un buen escuadrón con el que se aspiraba a luchar por la corona, mostraron apática negligencia, afectados de ‘estrellitis aguda’, contaminando a los otros de su ‘negativismo crónico’, y aunque por fortuna comenzaron a sanar, el tiempo no regresa y se están aliviando justo para terminar con menos pena la infausta temporada 2016-2017 de la Liga Mexicana del Pacífico, al parecer fracasando en calificar a la Fiesta Grande, quedando fuera de la postemporada en busca del ansiado título, muriendo para ellos el torneo al concluir la última serie del calendario regular, en la que enfrentarán a Tomateros de Culiacán los próximos días 28, 29 y 30 de este mes y año aún en curso.Los albiazules encontraron ya a total destiempo la imperativa conjunción entre el buen desempeño de los sólo tres buenos lanzadores abridores confiables con que cuenta el escuadrón, que son Daniel Guerrero, Tyler Alexander y Joe Gardner, con el adecuado trabajo defensivo, minimizando la incidencia de pifias con el guante, despertaron muy tarde del letargo que produjo la falta de oportuno bateo para producir anotaciones y ganar encuentros, recién hallaron la fórmula para un más eficaz trabajo de contención de los serpentineros de relevo y obtener provecho de la labor de cierre, que en la última parte de la segunda vuelta está a cargo del cerrajero ligamayorista Sergio Romo.Tras haber caído casi al abismo, quedando en penúltimo lugar en la primera vuelta con apenas 15 triunfos frente a 19 tropiezos, pareciendo habían olvidado cómo ganar juegos, enfilándose directo y sin escalas al fondo del barranco, destinados a concluir la campaña arrastrando la cobija en el frío, húmedo y vergonzante sótano cargando el feo farol, los peloteros de Charros están volviendo a dar muestras que saben jugar beisbol acorde al buen nivel que según sus números estadísticos tienen y podrán finalizar con menos deshonra, logrando triunfos que dejen mejor sabor de boca en la noble afición, que a pesar de la mediocre actuación en esta temporada los sigue apoyando. La directiva de Charros debe revisar en base a la más adecuada autocrítica los errores que han causado que los albiazules hayan sufrido tan bajo rendimiento, ya que además de la incapacidad de los primeros cuatro timoneles para motivar a sus peloteros a conformarse en verdadero equipo, salvo excepciones, no hubo acierto en la contratación de los refuerzos y fue demasiada tolerancia hacia varios ‘estelares’ que no correspondieron a la confianza, excelentes salarios y prestaciones otorgadas, pues no se esforzaron a cabalidad.En contraste con la pobre cosecha deportiva, se ha incrementado el éxito en la labor de compenetración social del beisbol, generando el ambiente más sano y familiar de esparcimiento y fomento deportivo, cultural y de valores cívicos en la amplia concurrencia al estadio que da vida y mantiene fuerte a la ‘charromanía’.Si no surgen imprevistos, Édgar González seguirá cómo mánager por un mediano plazo, pero deberá ser apoyado para hacer una tarea de fondo, revisando la estrategia para el armado y consolidación del roster, y tras una evaluación objetiva y desapegada de filias y fobias, deban sacudirse a los peloteros inútiles incorporando nuevos elementos realmente valiosos para que se eviten fracasos y se reconforme un verdadero equipo, porque la afición anhela y merece ver a sus Charros ganadores y líderes, respetados por mandones y siempre protagonistas en busca del éxito.@salvadorcosio1 bambinazos61@gmail.com