El pasado domingo, el venezolano y referencia internacional, Moisés Naím, publicó en el diario español El País un muy interesante texto titulado “Así podría salvar Trump a Maduro”(https://goo.gl/y2qfnK). Ahí argumentó en contra de la amenaza norteamericana de dejarle de comprar petróleo a Venezuela, de seguir en curso la llamada del narcorégimen a una asamblea para redactar una nueva constitución, cuya elección de sus integrantes va a ocurrir este domingo. Naím (autor además de un libro de vanguardia para el entendimiento político actual, “El fin del Poder”) aconseja a Trump no hacerlo porque contrario de servir como un aliciente para reventar al chavismo, a su juicio provocaría lo contrario. Servir de salvavidas de un régimen con claros síntomas de casi inminente caída. Da tres razones.En primer lugar los bloqueos económicos no sirven, según la experiencia histórica. Además terminan dañando a la población y no a los tiranos. Da dos ejemplos, pero el más cercano es el de Cuba y por ello el más conocido por nosotros y donde a su decir, el embargo gringo datado desde 1962 solo ha justificado el totalitarismo del régimen castrista. Lo segundo: Es innecesario. Las cosas ya no pueden estar peor. La economía ya está devastada. Por último afirma, al hacerlo, Trump sería presentado como culpable de la debacle económica y daría vida a la imaginaria “guerra económica” de la ultraderecha y el imperio; concepto del chavismo supuestamente culpable del hambre venezolana.Difiero y vaya, no disfruto decir Trump tiene razón. Dejar de adquirir petróleo a Venezuela sí podría servir para propiciar la caída del régimen, siempre y cuando se haga literalmente de un día para otro, y entendiendo la transitoriedad de la medida entre tanto logran “estabilizarse” al lograr venderlo a otros países. Además, el caso Venezolano es muy diferente al embargo norteamericano contra Cuba. De entrada como ya se dijo, afectaría solo por un tiempo determinado pero muy valioso. Lo de Cuba es permanente. Así como su lamentable vida. Provocada no por la medida, sino porque para la tiranía comunista es imposible lograr una vida digna. Cualquier Estado con el gobierno como único agente en el mercado simplemente no jala. El mercado es un bien de todos y cada uno de los habitantes del planeta. Pretender apropiárselo, además de injusto es un error, un despropósito.Tomando la segunda razón de Naím pero concluyendo diferente, efectivamente, las cosas ya no pueden estar peor, pero para la población. Para los chavistas en cambio, sí sería un golpe terrible a sus finanzas personales fruto de sus raterías, para armas y municiones, pero lo más importante; también para mantener la lealtad de sus clientelas, incluyendo militares (la fractura militar es la única salida posible). Finalmente, el presidente norteamericano en turno y “El Imperialismo”, ya oficialmente desde hace años tienen la culpa de los males venezolanos. Además, ellos saben de forma cristalina y mayoritaria (90%) la identidad del verdadero culpable del desastre: la narcotiranía chavista. Convencerlos de otra cosa lo veo imposible. Digo, ahí está la rebelión, y es claramente contra ellos y sin ningún tipo o señal de ambigüedad.
