Honor a quien honor merece. Y esas son las tortas ahogadas “El Príncipe Heredero” del Barrio de Mexicaltzingo, que infunden a quienes las degustan juicio y sabiduría para escuchar (eso dicen). Por eso es tradición que cada político que desea un cargo de altos vuelos (como una gubernatura, no de a gratis es el nombre), se sienta en su mesa. Misma que desde ayer desapareció porque obstruía la banqueta. Y es que después de las críticas por violar su propio reglamento y programa Banquetas Libres, Enrique Alfaro anunció que por medio del diálogo logró que el puesto retirara las mesas (no reveló si se apercibió también a sí mismo). Ahora sólo queda un puesto semifijo que obstruye nada más media calle. Pericles se quedaba con el ojo cuadrado.***Por cierto, el Doc Alfaro y Pablo McFly Lemus celebraron al más puro estilo mexicano el viaje de Marty al futuro. En sendas publicaciones en redes sociales (con hashtag y todo) recordaron muy a su manera la proeza: el alcalde tapatío pidió que Marty no se estacionara sobre las banquetas y el joven Lemus dijo que esperaba en Zapopan al viajero en el tiempo. Con un DeLorean para viajar al pasado, ¿qué haría distinto el Doc Alfaro? ¿Nombrar a otro Comisario de Seguridad? Pero tranquilos, que nos aseguran que el futuro ya está aquí y hoy le toman protesta a Caro Cabrera. Estén atentos.***Extra, extra. Confirmado: un tiburón tricolor guiará en el Congreso local. Hugo Contreras, actual dirigente estatal del PRI, seguirá aplicando sus churchilianas dotes de estratega político, pero ahora como líder de la bancada del PRI en la próxima legislatura de Jalisco. ¿Sus credenciales? Llega con la sabiduría de haber desplomado al tricolor en la Entidad (pérdida de municipios y la peor votación en 33 años en Guadalajara), y con el dominio de la técnica legislativa que le otorga haber ocupado antes una curul, y que le permite expresar delicadas y finas paradojas como esta: “Todas las comisiones son importantes. Si hacemos una distinción, estaríamos cayendo en una contradicción”, expresó ayer (whaaaat?). Traducción: “ni siquiera me había puesto a pensar en eso de las comisiones, compadre”.