Una duda: ¿Con cuántos diputados acabará la bancada del PAN en el Congreso local? La apuesta es que no con muchos. Si ya se había ido Ricardo Rodríguez, que se hizo independiente, pero que ya está completamente integrado a Movimiento Ciudadano (MC), hay que añadirle que el día de ayer se formó en el Congreso un “bloque opositor” llamado el G-10, que integra al propio Rodríguez, a los cinco diputados de MC y a cuatro del PAN. Los diputados son Guillermo Martínez Mora, Alberto Esquer, Víctor Sánchez y Juan José Cuevas. Y aunque estos juran y perjuran que no significa que se estén uniendo a MC, sí podemos decir que algunas negociaciones sí ha habido, sobre todo en municipios como Puerto Vallarta o incluso en Zapopan. Los cuatro tienen ambiciones electorales y no estaban siendo tomados en cuenta ni por su dirigencia estatal ni por su coordinador de bancada. Así, entre unos que se van con el bloque opositor y otros que desobedecen y votan con el PRI (como en el tema de bloquear la comparecencia del secretario de Movilidad, Mauricio Gudiño), a Gildardo Guerrero bien le podríamos decir que coordina una “bancada en fuga”. ---- La pregunta es: ¿qué hará el PAN? ¿Les permitirán a sus cuatro diputados que tengan un pie en el partido y el otro pie con MC? Lo que sabemos es que en el PAN han sido todo menos estrictos cuando se trata de castigar a aquellos que no cumplen con la disciplina del partido. No es para nadie una noticia que Eduardo Rosales, el padre político de los que encabezan hoy por hoy el PAN, tiene más de un pie y medio en MC, y que otros como José Antonio Pinto andan metidazos con Enrique Alfaro y aun así participan y opinan en el PAN. ---- Se nota que cuando se quiere, el tiempo es lo de menos. Por unanimidad, 38 votos a favor, el Congreso comenzó el procedimiento de juicio político contra Elisa Ayón por el delito de abuso de autoridad por el caso de los panteones en Guadalajara. Sin embargo, no vayan a decir que se las pasamos, pero más de un diputado anda preocupado porque no ve el dictamen sólido y no sería nada raro que el grupo de abogados de Elisa vea una oportunidad de amparo, pero en los tribunales federales. Ojalá que no por las prisas se les caiga un caso tan delicado.
