Gana corto mexicano en Huesca

Visiones inmigrantes

El cortometraje Café Paraíso, del realizador mexicano Alonso Ruizpalacios, fue distinguido con el premio Danzante de Oro que otorga el certamen de cortos del XXXVI Festival de Cine de la ciudad española de Huesca a la Mejor producción iberoamericana.

El corto ganador, premiado con nueve mil euros (unos 14 mil dólares), se adentra en la vida de un inmigrante mexicano sin papeles que trabaja en la cocina del Paradise Café en Los Ángeles, y que, en un momento dado, se enamora de una camarera y decide recuperar lo que le queda de juventud y de dignidad.

El palmarés de los cortometrajes premiados fue hecho público por la presidenta del jurado, la mexicana Paz Alicia Garciadiego, quien valoró el “fino” sentido del humor y la calidad del relato contado por el joven cineasta.

La argentina Marcela Casinelli, también miembro del jurado, destacó las “virtudes” cinematográficas de la cinta galardonada, entre ellas la sutileza del desarrollo técnico y argumental de la historia narrada. “Hay muchos cortos sin historia, pero éste no sólo la tiene, sino que además tiene distintas miradas sobre la figura típica de unos inmigrantes que quieren ser más americanos que los americanos y que eso les lleva a cambiar su nombre”.

El premio Cacho Pallero, concedido por la Agencia Española de Cooperación Internacional y dotado con seis mil euros (nueve mil 395 dólares), recayó en la producción portuguesa Joao e Cao, de André Marques.

Según explicó el español José Manuel Alonso Ibarrola, el filme portugués aborda el “drama social” que viven en la actualidad los hombres separados y con hijos, sometidos, añadió, a momentos de “gran injusticia”.

En Joao y Cao, cuyo actor principal, Chandra Malatich, obtuvo una mención especial a su interpretación,  narra la historia de un hombre separado que vive con su hijo y el perro de éste, con un final abierto precedido por situaciones de enfrentamientos brutales.