Ceramic Dog, el equipo de ensueño del jazz

GUADALAJARA, JALISCO (14/ENE/2013).- Hay bandas que tienen un show determinado que ofrecer sobre el escenario. Que nunca se salen de un guión establecido. Hay otras que se suben para divertirse y explorar caminos desconocidos. Ceramic Dog pertenece a la segunda categoría. Y les va bastante bien. El trío de jazz, uno de los más aclamados de la escena mainstream de la Unión Americana, se encuentra compuesto por Chess Smith (batería), Shahzad Ismaily (bajo) y Marc Ribot (guitarra), quien de paso es el líder y el creador del concepto sonoro, que se presenta este 16 de enero en el Teatro Degollado.

El grupo garantiza una noche de buena música, con varias sorpresas incluidas, gracias a su capacidad casi innata para salirse del guión e improvisar todo tipo de brechas sonoras durante su ejecución. Sara Valenzuela, conductora del programa Sólo jazz, que se transmite en el cuadrante tapatío, señala que “si algo tiene de maravilloso Marc Ribot es que ni siquiera los músicos que se suben con él al escenario saben lo que va a ocurrir”.

La presentación de Ceramic Dog también servirá para el arranque de la campaña de procuración de fondos de la asociación civil Tónica, que promueve la enseñanza de música entre grupos vulnerables, realiza talleres y organiza conciertos con artistas del género.

Chess Smith, baterista del trío, habla desde su casa en Nueva York sobre lo que la banda espera este 16 de enero en el Degollado, los planes a futuro para el conjunto y los ingredientes esenciales para una buena dieta sonora.

—¿Cómo te sientes en estos momentos al compartir shows con el proyecto de Marc Ribot, Ceramic Dog?

—Me siento lleno de energía sobre el escenario. Es un intérprete impresionante, y eso nos contagia a todos. Si existe una palabra que puede definir a la perfección lo que provoca en nosotros Marc Ribot es “frenesí”, y es algo con lo que queremos contagiar a todos los que nos vayan a ver en el Degollado.

—¿Cómo percibes la evolución creativa de la banda?

—Extraordinaria. Lo que más me gusta es el hecho de que no ha dejado de crecer desde que nos formamos. Marc y Shahzad son muy “inquietos” a nivel creativo, y les gusta empujar el sonido que hacemos en direcciones diferentes. En abril vamos a lanzar un nuevo disco, y puedo apostar que para cuando llegue a México (quizás un poco después), nosotros ya estaremos pensando en hacer algo completamente diferente a lo que esté reflejado en la placa.

—¿Están preparando algo especial para el público que va a asistir al concierto en el Degollado?

—Lo que puedo decir es que por estos días Marc está escribiendo música nueva. Montones de ella. Eso es algo que inspira a la gente que está cerca de él, podría decir que va dejando escuela. Esperemos que todo ese aprendizaje que estamos adquiriendo se refleje en el material que tocaremos en el concierto.

—¿Qué tan familiarizado estás con el jazz que se hace en México, o del jazz latino en general?

—He tenido la oportunidad de escuchar mucho de jazz con influencia latina en mi vida, y sobre todo, mucha música banda (risas). Soy un gran fan de músicos jazz que han  salido de México, como Antonio Sánchez y Patricia Franceschy. También conozco el trabajo de estadounidenses que tienen raíces latinas, pero que sobre el escenario se desenvuelven de forma maravillosa, como Tony Malaby, Oscar Noriega y Angélica Sánchez.

Marc Ribot & Ceramic Dog / Teatro Degollado / 16 de enero / 20:30 horas / Boletos de 100 a 400 pesos