Ahora en DVD “Rudo y Cursi”

CIUDAD DE MÉXICO.- La pelota ya rueda. Un partido amistoso de futbol, en el que participaron los actores Diego Luna y Gael García Bernal, fue el marco perfecto para presentar el DVD de la película Rudo y Cursi que protagonizan los amigos y pioneros en el espíritu “charolastra”, cinta que por cierto actualmente se exhibe con éxito en Estados Unidos.

El encuentro amistoso se realizó en el Estadio Azul de la capital del país, entre los equipos Atlético Nopalero y Deportivo Amaranto, éste último comandado por García, Luna y el cineasta Carlos Cuarón (los nombres fueron tomados de las escuadras que aparecen en la película).

El marcador favoreció al Deportivo Amaranto, que se impuso tres goles a cero ante su contrincante. Uno de los tantos fue anotado por Gael, quien una vez más demostró su pasión por el balompié, aunque dice que ya no puede practicarlo con frecuencia por la carga de trabajo que tiene.

“Tuya... mía.... te la presto”
Durante el primer tiempo el actor tapatío estuvo en la cancha, mientras que su gran amigo Diego Luna le echaba porras desde la banca, aunque éstas no fueron suficientes, pues Gael falló varias jugadas. Como se diría en el argot futbolístico: “Le temblaron las piernitas”.

Pero ello no desanimó al equipo, que se quedó sin un elemento a la mitad del primer tiempo, ya que Osvaldo Benavides se tuvo que retirar por motivos de trabajo.

El desempeño del Atlético Nopalero en la cancha, a cargo del productor Roberto Gómez Fernández, no fue tan destacado, pues tuvo muy pocas jugadas que llevaran a anotar gol. La ausencia de triangulaciones y jugadores desequilibrantes hacía que sus esperanzas de ganar dependieran de un chispazo de genialidad, que no llegó a ocurrir.

Pese al ajetreo, Gael se dio tiempo para hablar y puntualizar que se encontraban felices por el lanzamiento del DVD de Rudo y Cursi. “En México nos fue bien con la película, aunque hubo muchos a quienes no les gustó, pero hay que reconocer que la película no sólo se quedó en las salas”.

“La música de Quiero que me quieras suena por todos lados y es más fácil que un tema viaje a que lo haga una película”, dijo el actor de filmes como El crimen del padre Amaro, quien al momento de regresar al área de juego para el segundo tiempo, en tono de broma aseguró que ya sabía cómo manejar a la prensa, pues el futbolista Neri Castillo, famoso por sus desplantes ante medios de comunicación, lo había aleccionado.

A falta de colmillo, talento

Ambos actores demostraron durante el cotejo que habían acertado en no seguir su carrera en el mundo del futbol. Al ser custionado sobre las fallas en el terreno de juego, Gael respondió que por eso era actor, ya que si se hubiera dedicado al futbol no hubiera hecho nada.

El director del la cinta, Carlos Cuarón, agregó que su pasión por el futbol se vio truncada porque en su casa ese deporte simplemente “no pegaba”: “La verdad yo de chico no iba a los partidos, yo era el único pambolero en mi casa y a nadie le interesaba. Yo visité muchas veces el Estadio Azul y CU porque asistía a partidos de futbol americano, pues ese era mi deporte y el de mis hermanos, jugaba en un equipo que se llamaba Los Gamos y comencé a asistir al futbol cuando podía tomar un camión ‘solito’”.

Sobre los nuevos proyectos, Gael García mencionó que aún no tiene nada en concreto, “hay muchos planes, pero hablar de lo que todavía no sucede es complicado”.

El tapatío reconoció que la crisis mundial ha propiciado que se hagan pocas cosas y “lo que pasó con la influenza a todos nos ha perjudicado y se hacen menos cosas, aunque también es un momento interesante para realizar nuevos proyectos”.
En torno a las críticas, señaló que como actores ya están acostumbrados; sin embargo, dijo que hay quienes las hacen de manera formal y otros de manera subjetiva.

Al preguntarle si ahora que es padre se dedicará más a esa faceta, contestó: “No queda de otra”.
De esta forma se retiró para continuar con el segundo tiempo del partido, en el que por fin Diego Luna dejó la banca para entrar al terreno de juego, donde demostró que le falta práctica.