Viernes, 26 de Julio 2024
Economía | Consejos para incrementar tu dinero

¡Quítamelo, que me lo gasto!

Guardar el dinero en casa no es la mejor forma de ahorrar; siempre será más útil una cuenta en el banco

Por: EL INFORMADOR

Aunque existen muchas formas de ahorrar, desde las clásicas alcancías o incluso ocultar el dinero bajo el colchón ARCHIVO /

Aunque existen muchas formas de ahorrar, desde las clásicas alcancías o incluso ocultar el dinero bajo el colchón ARCHIVO /

GUADALAJARA, JALISCO (08/ENE(2014).- Así como llega, el dinero se va. Difícil es retenerlo en los bolsillos con la esperanza de que se multiplique por arte de magia.

No hay peor crisis financiera que la personal, sobre todo cuando se requiere —de golpe— de pequeñas inversiones monetarias para viajar o comprar un coche, o peor aún, cuando se suscitan urgencias médicas y familiares que necesitan ser solventadas al instante, mientras las posibilidades de préstamos y créditos se ven distantes.


Con visión a futuro

El ahorrar es sin duda uno de los propósitos más anhelados y augurados por muchos, pero también cumplido al pie de la letra por muy pocos. Ahorrar no es otra cosa más que “auto pagarse”, argumenta Eduardo Corona, director general de la asesora financiera Portento, de la Ciudad de México.

El especialista en planes financieros señala que ahorrar no significa “guardar” aquellas monedas que sobran del gasto cotidiano, sino que ahorrar es pagarse a uno mismo visualizando que en un futuro sea aprovechado sorpresivamente o con algún objetivo específico, mediante un valor monetario que se guardará bajo llave y aumentara conforme transcurra el tiempo.

Crear el hábito de ahorrar es una cuestión que va más allá de la voluntad pues también influyen factores como la capacidad de salario (semanal, quincenal o mensual), las deudas presentes, los pagos cotidianos (servicios de agua, electricidad, alimentos o renta) y los gastos escolares, por ejemplo, para así, determinar cuánto será el monto más apropiado para comenzar con la generación del tesoro personal.

Corona expresa que antes de fijarse un objetivo en concreto, es de vital importancia el adueñarse del hábito de ahorrar, es decir, que destinar cierta cantidad de manera periódica se convierta en una actividad “normal”, sin que ello implique un sufrimiento e impacto directo al bolsillo. Se dice que después de repetir 15 veces una acción, el hábito ya está por concretarse y queda de manera inconsciente en el quehacer diario.

Ya de ahí, habrá que visualizar un objetivo que anime a no desistir del ahorro; el tener un motivo prometedor incita a realizar acciones y lograr el término de las mismas.

Directo al “cochinito”

Aunque existen muchas formas de ahorrar, desde las clásicas alcancías o incluso ocultar el dinero bajo el colchón, entre las páginas de un libro o en las profundidades de un cajón, Eduardo Corona recomienda las cuentas bancarias como la mejor opción no sólo para brindar mayor seguridad al dinero en físico, sino para evitar caer en la tentación de “gastar y después recuperarlo”, como sucede cuando se tiene el efectivo en casa.

Destinar una cuenta exclusiva de ahorro tiene la posibilidad de que el banco realice una transferencia automática de la tarjeta de débito (en la que depositan el salario) con una cantidad concretada previamente por el ahorrador, lo que evita que la persona olvide ahorrar ese dinero o, en el peor de los casos, omita el depósito con la intención de después sumarlo. Por lo general, eso nunca sucede.

“Aplicando el ‘quítamelo, que me lo gasto’ estamos asegurando ese dinero al pasarlo en automático a la cuenta destinada, y al no verlo reducimos las tentaciones de gastarlo”, comenta el experto.

Añade que nunca estará de más buscar asesoría personalizada para que identificar las metas (del ahorro) y aterrizarlas con planes y ahorros realistas y adecuados a los alcances monetarios.

Ahorro gradual para alcanzar la meta

Uno de los errores más frecuentes al iniciar el ahorro es establecer grandes cantidades cuando no se tiene el hábito ni la capacidad monetaria, para no afectar la estabilidad en pagos y necesidades futuras.

Eduardo Corona, director general de la asesora financiera Portento,  explica que si no se tiene un plan en concreto, como la compra de un auto, los pagos para una boda o un viaje, el ahorro debe iniciarse con cantidades pequeñas, por más insignificantes que parezcan, pues aunque sólo sean 10 pesos, este comienzo permitirá dar continuidad hasta que la cantidad pueda aumentarse gradualmente.

“Nuestro cerebro alcanza mayores voluntades cuando vamos generando motivaciones pequeñas, y si empezáramos con cantidades mayores sería psicológicamente muy doloroso, al principio no te sentirías cómodo. Con avances pequeños te da confianza de que lo vas a lograr”.

Ante ello, Portento propone un sistema de ahorro en el que durante un año, de manera escalonada, puede ahorrarse poco más de 34 mil pesos sin afectar tanto el bolsillo en su inicio, además de invitar al ahorrador a generar el hábito de gastar inteligentemente.

“El reto de las 52 semanas” consiste en ahorrar semanalmente —durante todo un año— 25 pesos, monto al que cada siete días deberá sumarse 25 pesos más a la cantidad que se va generando, es decir, la primera semana serán 25, la segunda 50, la tercera 75, la quinta 100 y así, progresivamente hasta generar un guardadito de 34 mil 450 pesos, si se sigue al pie de la letra el plan.

“Es un programa para aquellas personas que no tienen el hábito de ahorrar. No necesariamente deben ser 25 pesos, puedes empezar con menos o más, la idea es que te acostumbres a disponer de una cantidad semanal y apartes ese dinero para algún objetivo o emergencia”.

Aunque a partir de la semana 20 deben ahorrarse más de 500 pesos semanalmente y esto implique un impacto directo al bolsillo, Eduardo Corona destaca que este modelo de ahorro funciona cuando se logran establecer las prioridades del ahorrador y se distribuye correctamente el salario (en servicios, deudas y gastos personales).

“Al ahorrar se crea una conciencia mayor sobre el gasto. Ahorrar no significa ‘no gastar’, sino gastar inteligentemente; el programa nos ayuda a que seamos más conscientes sobre la manera en que gastamos y manejamos el dinero”.

Corona afirma que los 34 mil pesos finales —del plan de ahorro— pueden ser un fondo de emergencia, lo que en un ingreso promedio, representa tres meses de salario laboral que puedan garantizar gastos fijos: alimentos, transporte y servicios, en caso, por ejemplo, de quedarse sin trabajo.





Toma nota

Libros que guían


 “Pequeño cerdo capitalista.  Inversiones para hippies, yuppies y bohemios”, de Sofía Macías.

 “Al diablo con la crisis”, de Jesús Miguel Donoso y Antonio Sánchez Santiago.

 “Cómo ahorrar y ganar dinero en tiempo de crisis”, de Elena M. Esteve.

EL DATO

No más deudas

“Mientras más deudas tengamos, menos vamos a poder ahorrar”, sentencia el especialista financiero Eduardo Corona, al señalar que las deudas que superan 30% de los ingresos mensuales son punto de alarma en la estabilidad financiera de la persona, por lo que iniciar el ahorro con la menor cantidad posible de adeudos permitirá destinar con mayor libertad más de dinero al cochinito.

“El ahorro es el hermano bueno del crédito. En el crédito, disponemos de una cantidad y después la pagamos, en el ahorro hay que aportar una cantidad para llegar a una meta, pero sin pagar los intereses”.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones