Psicoballet estimula aptitudes de discapacitados con danza, teatro e ilusión

MADRID, ESPAÑA.- Maite León, primera bailarina de la Ópera de París, desconocía el mundo de la discapacidad hasta que el nacimiento de su hija Marite la llevó a enfrentar de manera sutil la incapacidad de la pequeña: estimulando sus aptitudes mediante la danza y el teatro.

A partir de ahí nació la Fundación Psicoballet Maite León, una institución encargada de desarrollar las capacidades de las personas discapacitadas trabajando con sus cuerpos.

La escuela para minusválidos físicos, psíquicos y sensoriales, tiene como objetivo plasmar la belleza de los cuerpos en el escenario mediante las artes escénicas, además de ayudar a la inserción social y laboral de personas con minusvalías.

Con ayuda de profesionales externos entre ellos psicólogos, actores, coreógrafos y diseñadores de vestuario la institución es un sueño hecho realidad.

Los integrantes del espectáculo -alumnos, profesores, profesionales externos y demás componentes de la compañía- hacen posible que el público, al sentarse en la butaca y mediante las impresionantes puestas en escena, viajen a un mundo de colores, de alegría y de superación.

Gabriela Martín León, hija de la fundadora, ocupa la dirección de la Fundación desde que muriese su madre tras una larga enfermedad.

"Nosotros buscamos sobre todo la belleza y la estética de sus cuerpos sobre un escenario, para que el público la vea y la disfrute.", dice Gabriela.

Cuentan con dos compañías -en Madrid y Granada- integradas por cuarenta personas cada una, en las que se realizan ensayos intensivos todos los fines de semana durante cuatro horas para recibir los aplausos del público de todo el mundo.

"Los alumnos que vienen a nuestra clases se forman en música, teatro, canto, danza, maquillaje, todo lo que abarca el arte escénico", añade la directora.

También asegura que no se plantean "transmitir un mensaje o una terapia, ni poner gente discapacitada en un escenario para demostrar nada, simplemente queremos sacar el máximo provecho a ese grupo de gente que trabaja con nosotros y que es maravilloso".

La Fundación cuenta con un largo listado de reconocimientos entre los que destacan el "Premio de la cuidad de Génova" o "Premio Reina Sofía", y recientemente han sido galardonados con la Medalla de Honor que concede el Festival Internacional de Música y Danza de Granada.

La verdadera terapia para estas personas, que usan el mejor lenguaje que tienen para comunicarse con los demás, es la hermosura de sus cuerpos, y desarollar día a día, con mucha disciplina, su habilidades sin poner límites a lo que quieren mostrar en el espectáculo.

Como dice positivamente la hija de Maite León: "dejamos como cualquier creador la imaginación abierta, es la realidad la que nos hace aterrizar en el suelo, pero si no aterrizamos no pasa nada, volamos".