Cultura | Por Martín Almádez Itinerario El modelo imitable Por: EL INFORMADOR 1 de marzo de 2010 - 01:29 hs Poner de moda cualquier cosa es garantía de que esa cosa se convertirá en éxito. Bajo esa premisa es que se agradece la iniciativa refrendada año con año, de la Universidad de Guadalajara, de convertir en tema de discusión pública la elección de un autor para ser leído en el Día Mundial del Libro. Colocar en la palestra un tema cuando menos se consigue su difusión. Vestir a ese tema de competitividad es involucrar hasta el más desinteresado en una controversia, que en sí misma conlleva la opinión que se tiene de la lectura y de sus autores preferidos. El modelo que aplica la Universidad, no es nuevo, pero sí lo es en Guadalajara. Y sus resultados lo sugieren como una fórmula imitable por instituciones enfocadas a la construcción del hábito de la lectura. En los últimos años se ha discutido, sin concreción alguna, sobre las responsabilidades y sus límites de dependencias como las Secretaría de Educación y la Secretaria de Cultura, para ser agentes principales en la aplicación de políticas públicas en pro del libro y la lectura. Lo único cierto es que ambas instancias están en deuda con esa tarea y en deuda con ellas mismas, dado que en sus propios estatutos se asienta este propósito conjunto. Más allá del buen o mal funcionamiento de las dependencias, el requerimiento inmediato es que se tenga en consideración lo que sí funciona como instrumento para difundir y propiciar el hábito de la lectura. Pareciera que el procedimiento para instaurar todo recurso que habilite una política pública, es la socialización, es el involucramiento de la ciudadanía, es la colocación del “tema” en el remolino de la discusión. Verdaderamente dudo que en Guadalajara alguna de las tres propuestas para ser leídas este 23 de abril sean conocidas por las mayorías: Jorge Ibargüengoitia, David Salinger y Óscar Wilde; pero el hecho de que sean puestas en carrera de competencia y con ello se incite a la participación ciudadana, en una atmósfera electoral, renueva el interés individual porque la opinión sea tomada en cuenta. La lectura se convierte en un elemento por ganar, en un trofeo o presea, que al final de la jornada el verdadero botín es ser parte de la toma de decisiones. Qué importa si la contienda la gana un maestro del humor como Ibargüengoitia o el gran polemista por su condición sexual que es Wilde, o el recientemente fallecido y siempre gloriado, Salinger; lo trascendente del caso es que la sociedad se involucre y defienda sus gustos, pero sobre todo, que defienda el poder de su opinión. Éste es el modelo que se requiere implementar en todo proyecto que busque –por sus bondades- ser apropiado por la sociedad. Temas Itinerario Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones