Exhiben en España retrospectiva de Pablo Serrano

MADRID, ESPAÑA (20/ENE/2011).-  Un total de 40 obras, cinco de ellas inéditas, figuran en la exposición del artista español (aragonés) Pablo Serrano (1908-1985), que se podrá admirar a partir de hoy y hasta el 6 de marzo próximo, en la Sala de la Pasión de Valladolid.  

El visitante podrá recorrer 30 años de trayectoria artística de Serrano con su vuelta España, en 1955, como punto de partida, y su muerte en 1985, periodo en el que se recorren los cinco temas que sustentaron su trayectoria: 'Ordenación del caos', 'Quema del objeto', 'Hombres bóveda', 'Hombres con puerta' y 'Unidades yunta'.  

La comisaria de la muestra, Dolores Durán, dijo que Serrano fue un "escultor filósofo" siempre "muy preocupado" por el hombre, su refugio y la comunicación entre las personas y que, por ello, fue un "gran humanista", lo que para los expertos se plasma en sus obras.  

La muestra recurre, en la segunda planta de la Sala, a los retratos que Serrano realizó a lo largo de su vida y a una última serie distinta en forma y contenido a todas las anteriores: los 'Divertimentos con Picasso, la guitarra y el cubismo', realizados en escayola y bronce durante los dos últimos años de su vida, entre 1984 y 1985.  

Allí rinde homenaje a Picasso "mediante la focalización de la guitarra, como eje motor, tanto para éste, como para el resto de cubistas".  

El recorrido, en el que también se pueden admirar las herramientas que Serrano empleó en su taller, reúne cinco piezas inéditas:  

'Anteo', perteneciente a 'Ordenación del Caos', que refleja los inicios del "Serrano humanista" y que pertenece a la misma colección particular junto a otra de las piezas "inéditas", a las que se suman otras englobadas en 'Ritmos en el espacio'.  

Pablo Serrano (Crivillén, Teruel, 1908-Madrid, 1985), es uno de los escultores "de mayor trascendencia nacional e internacional" del pasado siglo XX, según el alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva y, a una edad temprana, se trasladó a Barcelona aunque fue durante su estancia en Montevideo, en los años 40, cuando vive su etapa de iniciación a la abstracción.