Bátiz, de la mano de Wagner y Verdi

GUADALAJARA, JALISCO (22/FEB/2013).- Enrique Bátiz tiene 70 años y 43 como director de orquesta. Habla lento y le tiembla una mano. Por fuera luce oscuro y sombrío como un pintor maldito. Hace lo que dice y dice lo que piensa. No atiende a las fórmulas convencionales de una conferencia de prensa. Antes de hablar de él, pide que sus interlocutores se presenten. Le gustaría identificarlos. “No podemos hacer una rueda de prensa de aburridos, de lentos, de perezosos, de bien portados. Qué horrible”, dice.

El director huésped que encabezará a la Orquesta Filarmónica de Jalisco (OFJ) en el segundo concierto de la primera temporada de 2013 -que se llevará a cabo hoy viernes 22 de febrero a las 20:30 y el domingo 24 a las 12:30 horas en el Teatro Degollado- no quiere repetir lo que ya se ve a primera vista: que el programa es un homenaje por los 200 años del natalicio de Giuseppe Verdi (1813-1901) y Richard Wagner (1813-1883): dos Aquiles de la ópera del Siglo XIX.

“Yo creo que las palabras sobran y espero que la orquesta toque un excelente concierto dos veces: viernes y domingo”.

El programa incluye Obertura El Buque Fantasma; Preludio de Muerte de Amor de Tristán e Isolda; Preludio Acto III Lohengrin, de Wagner, y Preludio Acto I La traviata; Obertura La fuerza del destino; Obertura Nabucco, y Preludio y marcha triunfal de Aida, de Verdi.

Dice que la música se duerme con él y en ocasiones despierta moviendo la mano. Trabajó ininterrumpidamente todas las semanas de los 43 años que tiene como director de orquesta. Estuvo al frente de más de 500 orquestas alrededor del mundo. “Lo que procuré en mi vida fue hacer, y después de 50 años de hacer, empezar a hablar”.

En 1971 fundó la Orquesta Sinfónica del Estado de México, de la que actualmente sigue siendo director general y dirigió varios años a la Filarmónica del DF. Presume que en todo su devenir al frente del ensamble sólo una vez recibió una demanda laboral y la ganó. No se atrevería a preguntar qué piensan de él. Acepta que es agradable que elogien su labor, pero vivir a expensas de lo que los demás dicen no es vida.

“Yo estoy contra el elogio”

“Yo estoy en contra del elogio, y la sociedad del elogio mutuo es la que más me perturba la vida, porque en México estamos acostumbrados a que digan “pero qué bien toca usted, maestro” y el otro le dice ‘y qué bien dirige usted, maestro’ y entonces resulta que los dos son un par de pendejos. Yo me lavo las manos y no acepto esa relación”.

Considera que en esta semana se ha sentido bien al frente de la OFJ, “porque la orquesta comprende que no me van a cambiar mi manera de ser. O lo toman o lo dejan. Y no hay opción. Entonces lo toman (...). Pero estoy muy contento esta semana, la orquesta toca muy bien. No tiene margen para tocar mal. Ya con eso me conformo”.

Pide calma mientras se lleva a cabo el cambio de gobierno y se elige un nuevo director artístico. “Hay que tener esperanza en los músicos. Nadie debe de ponerse inquieto. Todo a su debido tiempo se sabrá, pero yo no soy candidato. Yo no me pongo ese traje”.

De Alondra de la Parra, exdirectora artística de la OFJ, tiene un buen concepto. Le cae bien. La aprecia, la estima, “pero no soy Alondra de la Parra, yo me llamo Enrique Bátiz y actúo en la vida de manera distinta. Yo creo que hay que reflexionar antes de hablar. Fundé la Orquesta Sinfónica del Estado de México en 1971 y sigo siendo su director general en 2013. ¿Qué le parece? Ha habido continuidad, ha habido miles de batallas, ha habido miles de alegatos, miles de circunstancias, pero el objetivo es buscar el mejor concepto de interpretación”.

Y para rematar, sobre que los músicos de una orquesta puedan por votación echar al director, dijo: “Si ustedes van y le preguntan a la orquesta y dicen ahorita ‘no queremos ver al tal Bátiz’, yo les diría, ‘muchas gracias pero yo dirijo el viernes y el domingo y chinguen a su madre si no les gusta’”.

PERFIL
Toda una vida con batuta

Enrique Bátiz nació en la Ciudad de México en 1942. Pianista y director de orquesta, estudió en Juilliard School, en Estados Unidos, así como en Polonia. Comenzó en la ejecución del piano a los cuatro años de edad y como director lo hizo en 1969, ante la Orquesta de Jalapa. Bátiz es fundador de la Orquesta Sinfónica del Estado de México.