Jueves, 28 de Marzo 2024
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Economía

Aumentan precio de tortilla; Profeco relaja los operativos

El promedio nacional del kilo de tortilla se ubica en 13 pesos; sin embargo, los precios en Guadalajara van de los 15 hasta los 17 pesos 

El Informador

Pese al aumento del precio de la tortilla, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) relajó las visitas de supervisión en el ámbito nacional.

Los Departamentos de Verificación y Defensa de la Confianza informan por Transparencia que mientras en 2018 se realizaron tres mil 525 acciones de supervisión a los “proveedores que comercializan el producto”, en 2019 solamente se efectuaron 428 inspecciones. Mientras tanto, en este periodo el costo promedio en las tortillerías pasó de 13 a más de 14 pesos por kilogramo, de acuerdo con el monitoreo realizado por la Profeco.

En el caso de Jalisco, en 2018 se supervisaron 155 establecimientos y el año pasado la cifra bajó a 16. Sin embargo, con base en los consumidores, estos comercios ofertan el producto hasta en 17 pesos.

La Alianza Campesina del Noroeste (Alcano) alertó que, debido al acaparamiento del maíz, existe un aumento “hormiga” del precio de la tortilla.

Inflación

Los precios de los bienes y servicios más significativos por su incidencia sobre la inflación general, en febrero de 2020 fueron al alza: jitomate, tomate verde, huevo, vivienda propia, loncherías, torterías y las taquerías.

Profeco olvida supervisar establecimientos para sancionar las malas prácticas. EL INFORMADOR/Archivo

TELÓN DE FONDO

Pega aumento a la metrópoli

Aunque las materias primas como el maíz y el gas mantienen estable su costo, el precio de las tortillas registró alzas en establecimientos de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).

En Santa Tere, por ejemplo, el kilogramo del producto subió de 16 a 17 pesos. “Aumentó un peso, ahora está en 17 pesos el kilo. El incremento fue en todas las tortillerías”, explicó una empleada.

En la colonia Arboledas, en Zapopan, el precio pasó de 14 a 15 pesos.

Arturo Javier Solano Andalón, presidente de Grupos Unidos de Industriales de la Masa y la Tortilla, explicó que cada negocio decide el precio dependiendo de sus costos de producción. Además, el dirigente aceptó que ni el maíz ni el gas se encarecieron, pero dijo que el papel, los salarios y las refacciones sí.

“Si bien es cierto que el gas no ha subido, los costos de los combustibles tampoco han bajado, pero el costo del papel y plástico para envolver las tortillas han estado subiendo y, especialmente, los insumos que tenemos para la producción como la cal y las refacciones de vehículos. Hemos tenido un sinnúmero de aumentos”.

Pese a la variación al alza, Solano Andalón consideró que “el precio se mantiene razonable dentro del poder de compra de los consumidores”.

A nivel nacional, el precio llegó a los 20 pesos por kilo en lugares como Veracruz. En otras ciudades como Monterrey y Ciudad de México también se reportaron incrementos, según la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco). En algunas Entidades se vende 14% más cara.

Jalisco, por arriba del promedio nacional en las infracciones

Para impedir abusos en los precios de la tortilla, la Procuraduría Federal del Consumidor responde que en los años 2017, 2018, 2019 y 2020 (hasta el 17 de febrero) realizó ocho mil 125 visitas de supervisión a tortillerías en México, de las cuales emitió mil 350 infracciones; es decir, que encontró irregularidades en el 16.61% de los establecimientos revisados.

En Jalisco aplicó 312 inspecciones en ese lapso, de las cuales el resultado fueron 101 infracciones, 162 acciones sin infracción y 49 actas circunstanciadas. Lo anterior equivale a que se encontraron irregularidades en 32% de las visitas, informa la Dirección de Oficinas de Defensa del Consumidor.

Sobre las básculas inmovilizadas por no ofrecer kilos completos de tortillas en establecimientos del país, en 2017 se inmovilizaron 74; en 2018, 100, y 17, en 2019. En este año no reportan acciones en ese rubro.

Según la Profeco, las visitas son un acto de autoridad ejercido a través de una orden de visita de verificación, que se practica en los lugares donde se administren, almacenen, transporten, distribuyan o expendan bienes y productos o en los que se presten servicios.

Esto con la intención de aplicar y hacer cumplir las disposiciones de la normatividad aplicable, según la Ley Federal de Protección al Consumidor, la Ley Federal de Metrología y Normalización y las Normas Oficiales Mexicanas.

El acta circunstanciada es el instrumento mediante el cual se hace constar de manera clara las circunstancias de modo, tiempo y lugar de hechos que presumiblemente son detonantes para el inicio del procedimiento de instrumentación del acta administrativa. Además, se desprende presuntamente el incumplimiento de la normatividad vigente y aplicable en la materia.

Durante enero pasado, la Profeco hizo una invitación a los consumidores a que denunciaran los abusos en el precio (teléfono 800-468-8722). Y realizó un llamado a los productores a no incrementar los precios con el pretexto de una escalada nacional, “la cual no existe”.

Visitas de verificación en México
Año Verificaciones
2017  4,110
2018 3,525
2019 428
2020* 62

* Entre el 1 de enero y el 17 de febrero.

Resultados de las verificaciones
Periodo 2017-2020
Visitas sin infracción:  5 mil 887
Visitas con negativa de verificación:  132
Visita con infracción: Mil 350
Acta informativa:  210
Acta circunstanciada:  546

Fuente: Profeco.

El presidente de Grupos Unidos de Industriales de la Masa y la Tortilla justifica el aumento aduciendo mayores costos en papel, salarios y refacciones automotrices. EL INFORMADOR/A. Camacho

Desde 2012 no revisan la calidad de las tortillas

Las visitas del personal de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) a las tortillerías no se realizan para verificar la calidad del producto. Tras solicitar esta información a diferentes áreas, la Dirección de Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor comparte que sólo en 2012 fue publicado un análisis.  Y desde ese estudio no hay más pruebas en estos establecimientos, confirma vía Transparencia la Dirección de Verificación y Defensa de la Confianza.

En la investigación de 2012 se analizó el contenido de grasa, proteína, carbohidratos, aporte calórico, aporte de calcio y sodio. Se constató que las tortillas estuvieran exentas de materia extraña o de microorganismos que pudieran evidenciar un manejo sanitario inadecuado.

Luego elaboraron pruebas para corroborar la firmeza (capacidad de soportar un alimento sin romperse), la flexibilidad (capacidad de enrollamiento) y la estabilidad (tiempo en el cual permaneció en refrigeración sin evidencias de deterioro, mal olor o presencia de hongos).

“Finalmente, se contabilizó la cantidad de tortillas que incluía un kilogramo de producto, midiendo su diámetro y espesor, además de evidenciar que se entregaran kilos de a kilo al consumidor”.

Entre los resultados del estudio se destaca que las tortillas analizadas cumplieron con la calidad sanitaria. Dentro del aporte nutrimental, la cantidad de proteína fue menor que las que se venden a granel. Por su parte, el contenido de sodio varía, pues por cada 100 gramos de tortillas va de 11 a 58 miligramos.

En cuanto al calcio, el  aporte  por cada 100 gramos  osciló entre 112 y 286 miligramos. Una cantidad menor es considerada un aspecto negativo. Por ejemplo, identificaron que tortillas que se vendieron en una tienda de autoservicio contenía solamente 21 miligramos de calcio. “La razón podría ser un proceso de lavado excesivo después de la nixtamalización o la mezcla con otras variedades de granos de maíz”.

Mientras que el aporte calórico no tuvo mucha diferencia, pues el rango fue de los 198  a las 270  calorías por cada 100 gramos de tortillas.

En la prueba de conservación de la tortilla en refrigeración, solamente una muestra de una tortillería en una delegación capitalina presentó una mancha rosada, lo que puede indicar crecimiento de hongos.

Consumidores

La Profeco realizó en 2017 un sondeo sobre el consumo de la tortilla en los entrevistados que viven en la Ciudad de México. En el análisis se documentó que 98.6% de los encuestados consumía tortillas de maíz, ya sean blancas o amarillas.

El 34.9% respondió que comía tortillas porque le gustaba su sabor, 19.1% para acompañar o complementar los alimentos, mientras 18.2% por tradición o costumbre, entre otros.

GUÍA

Regulación

La “Norma Oficial Mexicana NOM-187-SSA1/SCFI-2002” contiene las especificaciones sanitarias, la información comercial y los métodos de prueba indispensables para elaborar el producto de la tortilla.

Los productos objeto de esta norma se clasifican en masa, tortillas o tortillas integrales, tostadas integrales y  harinas preparadas para elaborar masa.

De forma general, los productos y los establecimientos donde se elaboren deben ajustarse a las prácticas de higiene y sanidad, que el agua utilizada para la elaboración de estos productos debe ser potable o cumplir según el caso, con lo establecido en la norma correspondiente que al efecto se emita.

El proveedor de las materias primas y los establecimientos donde se procesen o comercialicen los productos sólo podrán utilizar plaguicidas autorizados por la Secretaría de Salud.

En el caso de las tostadas y harinas para preparar tortillas, pre-envasadas o a granel, deben conservarse por lo menos seis meses.

En el caso de las tortillas deben conservarse por lo menos 60 días, y para las tortillas y tostadas a granel, por lo menos 15 días.

En los molinos de nixtamal se debe llevar un registro de todos los aditivos que se empleen durante la preparación de la masa elaborada a partir de maíz nixtamalizado, en donde figure, al menos, la siguiente información: la identificación del lote, el nombre del aditivo, la concentración de uso, la fecha y el nombre del responsable.

Investigan prácticas monopólicas

La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) publicó el pasado10 de marzo en el Diario Oficial de la Federación y en su portal de internet, el aviso de inicio de investigación por la posible realización de prácticas monopólicas absolutas en el mercado de la producción, distribución y comercialización de tortillas de maíz en el municipio de Huixtla, Chiapas.

Estos hechos se refieren a contratos, convenios, arreglos o combinaciones entre agentes económicos competidores entre sí, cuyo objeto o efecto sea la manipulación de precios, restricción o limitación de la oferta o la demanda, división o segmentación de mercados, concertación o coordinación de posturas en licitaciones, así como el intercambio de información entre ellos para realizar alguna de las conductas anteriores.

Si al término del análisis no se encuentran elementos que presuman la realización de dicha práctica anticompetitiva, la Comisión resolvería su cierre. En caso de que se encuentren pruebas, quienes resulten probables responsables serán llamados a un procedimiento seguido en forma de juicio para que presenten su defensa.

Conforme a la Ley Federal de Competencia Económica, de comprobarse la existencia de una práctica monopólica absoluta, los agentes económicos podrían ser multados con el equivalente de hasta 10% de sus ingresos. “También podrían ser sancionados económicamente quienes hayan coadyuvado, propiciado o inducido la realización de estas prácticas. Las personas físicas que hubieren participado en la celebración, ejecución u orden de este tipo de acuerdos entre competidores, podrían recibir prisión de conformidad con el Código Penal hasta por 10 años”.

La Alianza Campesina del Noroeste (Alcano) alertó que, debido al acaparamiento del maíz, existe un aumento “hormiga” del precio de la tortilla. EL INFORMADOR/A. Camacho

TELÓN DE FONDO

Aplican sanción

La autoridad investigadora de la Cofece realizó en 2016 una investigación por la posible realización de prácticas monopólicas absolutas en el mercado de la producción, distribución y comercialización de tortillas de maíz en Jalisco.

Un año después resolvió que líderes de la industria de la masa y la tortilla cometieron una práctica monopólica absoluta en el mercado de la producción, distribución y comercialización del producto, la cual contó con el visto bueno de la Secretaría de Desarrollo Rural en la Entidad.

En la investigación se documentó que personajes que presiden agrupaciones de la industria de la masa y la tortilla decidieron establecer un rango de precio de nueve a 14 pesos por kilogramo de tortilla, y que el acuerdo para fijar, elevar, concertar o manipular el precio fue promovido por el titular de la Secretaría de Desarrollo Rural del Estado, quien también fue multado.

Estas acciones causaron un daño estimado en más de 52 millones 627 mil pesos, derivado de un aumento generalizado en el precio de la tortilla.

La Cofece detalló que la dependencia estatal no estaba facultada para manipular el precio de algún bien, a través del establecimiento de un rango, de manera unilateral o en colaboración con particulares o autoridades.

Por ese motivo, la Comisión impuso multas a los participantes del acuerdo, que en conjunto sumaron 394 mil 508 pesos.

Adicionalmente, ordenó informar de esta resolución a la Contraloría de Jalisco, así como a los titulares y los Órganos Internos de Control de la Secretaría de Economía y de la Procuraduría Federal del Consumidor para los efectos legales correspondientes.

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