El reciclaje de la basura cada vez genera más oportunidades de negocio en Jalisco. En los últimos cinco años, las toneladas de residuos reciclados aumentaron de 400 mil a 1.5 millones. “Hay un aumento del total de residuos valorizables reportados, tales como papel, cartón, plástico, metal, vidrio, aluminio y orgánicos”, destaca Rigoberto Román López, director de Protección y Gestión Ambiental.

En 2013 sólo 43 empresas contaban con permiso para reciclar materiales; hoy suman 76 acreditadas por la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet).

Aunque siguen siendo pocas las empresas, porque se requieren inversiones millonarias para operar una planta recicladora, señala que las autorizadas han aumentado su capacidad por el negocio que representa.

Al interior del Estado han ganado presencia las plantas que realizan composta, mientras que en la metrópoli solo una tiene registro. También ha permeado la cultura del reciclaje entre las tequileras; sin embargo, el plástico es el material que más se recicla en la Entidad.

Una atribución de la Semadet es autorizar a las firmas que se dedican a la recolección, acopio y reciclado de materiales, y verificar que trabajen en norma. Aunque hay recicladoras sin permiso, Román López advierte a las empresas que pueden ser sancionadas por la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa) si entregan sus residuos a una entidad irregular.

El principal problema se detecta en las pequeñas empresas, que en lugar de contratar un recolector autorizado, optan por dar una propina al recolector municipal para que recoja sus residuos.

Uno de los retos en materia de reciclaje es la reconversión de los residuos electrónicos que terminan en rellenos sanitarios o tiraderos clandestinos.

Lanzarán “bolsa de valores” de residuos sólidos en internet

A fin de que sean aprovechados al máximo los residuos de industrias en todo el Estado y sean reutilizados, reciclados o incluso usados como materia prima para otros productos, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial de Jalisco (Semadet) lanzará una plataforma de internet en la que la iniciativa privada podrá intercambiar, vender o comprar desechos de manera sencilla.

“Es como una bolsa de valores: si eres una empresa que generas residuos te inscribes a la bolsa verde, ofreces el material que tengas y alguien con permiso entra (a la plataforma) y se hace la transacción sin intermediarios, de manera gratuita”, adelanta Rigoberto Román López, director de Protección y Gestión Ambiental.

De acuerdo con el funcionario, la bolsa será lanzada en la segunda mitad de año y sólo podrán participar las empresas que tengan permiso de grandes generadoras de residuos, las que tienen un plan de manejo de residuos y las que cuentan con permiso para el tratamiento.

Con el objetivo de disminuir la cantidad de residuos en los rellenos sanitarios e impulsar el potencial de los recicladores, la plataforma permite a las empresas encontrar alternativas de valorización de los residuos y subproductos que generan, evitar su disposición final y maximizar el uso económico de los mismos.

Para acceder a la plataforma, las empresas deben completar un formato de registro. Una vez registradas podrán publicar ofertas o demandas de residuos o subproductos industriales.

En caso de estar interesados en alguna de estas publicaciones, todos los usuarios podrán ponerse en contacto con otras empresas a través de la plataforma.

En Colombia, un grupo de emprendedores impulsó hace cuatro años una iniciativa similar en el portal digital Ecociclus, con el fin de generar un mercado de basura industrial y poner en contacto a las empresas que necesitan comprar y vender materiales reutilizables, como la arena, la madera y ciertos tipos de plásticos.

Las empresas se inscriben a través de la página www.ecociclus.com y pueden fijar el precio del producto que venderán, aunque reciben asesoría por parte del portal. Para publicar la oferta, hay que indicar el tipo de residuo, la cantidad, las características y la ubicación.

Una vez que se cierra la subasta, la empresa puede elegir a quién venderle y quién paga el transporte de los materiales, si va incluido en el precio de la subasta o si lo costea el comprador.

Por su parte, el portal audita y verifica la mercancía y la transacción, mientras que las empresas pagan un porcentaje por cada venta hecha.

Otro ejemplo similar es la plataforma internacional Anyplast, especializada en la compra-venta de materiales plásticos reciclados, aunque también ofrece procesos y servicios como la gestión de muestras y pruebas, certificaciones y gestión de transporte.

Javier García de Alba Verduzco, coordinador de Sustentabilidad de la UdeG, recomienda generar confianza entre los empresarios para que puedan participar en este tipo de proyectos, sobre todo para dar entrada a las pequeñas y medianas empresas, “tiene que haber democracia y capacidades para que todos participen”.

En tanto, René Solinís, profesor de ingeniería ambiental del ITESO, asegura que este tipo de proyectos permiten a las empresas revalorizar y aprovechar sus residuos. “Un residuo de una empresa puede servir como materia prima para otra”.

Otra ventaja es que se abaratan los costos para las empresas. Para que funcione, sugiere realizar talleres de difusión con las cámaras empresariales para que se registre el mayor número de establecimientos.

Residuos valorizables reportados desde 2013

Se ha tenido un aumento del total de residuos reportados. Esto incluye aquellos valorizados para su reciclaje, tales como, papel, cartón, plástico, metal, scrap, vidrio, aluminio y orgánico.

Fuente: Semadet.

Avanza programa estatal

Con un avance de 16%, el Programa estatal para la prevención y gestión integral de residuos del Estado, que entró en vigor en febrero de 2017, cuenta con 38 ejes rectores para fortalecer la prevención y gestión integral de los residuos, con la participación de representantes de los diferentes sectores.

Se trata del primer programa de manejo de residuos que ha tenido la Entidad y que establece diversas acciones en materia de innovación regulatoria, como la Bolsa Verde y la plataforma de trámites digitales que ya opera la Semadet.

Entre los avances destaca la publicación de la norma para el manejo de residuos de la construcción, que convierte a Jalisco en la tercera Entidad en regular la disposición de residuos de este sector, además de normas para el manejo de desechos electrónicos y pecuarios.

Rigoberto Román López, director de Protección y Gestión Ambiental, recuerda que una de las acciones impulsadas es la construcción de un parque de ocho hectáreas en El Hoyanco, sitio que se niveló con los escombros extraídos de las obras de la Línea 3 del Tren Ligero.

Se calcula que, para la segunda mitad de este año, esté abierto al público. “La tuneladora ha generado dos millones de metros cúbicos de material excavación. Junto con el ITESO, se localizó un sitio para ubicar esos residuos”. Antes de captar los materiales que se extraen de la Línea 3 del Tren Ligero, el terreno, que en la década de los setenta se utilizó como un banco de piedra, tenía una profundidad de 50 metros. Además, se publicó un nuevo reglamento de la Ley de Gestión Integral de los Residuos del Estado, pues el anterior sólo regulaba la etapa de manejo correspondiente al transporte y recolección.

Operan la primera planta universitaria de reciclaje

Desde febrero pasado, el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la Universidad de Guadalajara se convirtió en el primer centro educativo en el país en operar una planta de manejo de residuos, con la cual busca procesar cinco toneladas de residuos orgánicos e inorgánicos al día.

Con la puesta en marcha de la planta de reciclaje con capacidad para procesar hasta 400 kilos de plástico por hora, el campus pretende incidir en el problema del manejo de residuos que persiste en la Zona Metropolitana de Guadalajara, informa Javier García de Alba Verduzco, coordinador de Sustentabilidad.

La idea es que la planta sea autosustentable para que, a partir de los productos reciclados, se puedan costear los salarios de los trabajadores y el mantenimiento de la maquinaria, y una vez que se consolide, se prevé constituir un fondo para incrementar la capacidad de la planta. El problema es que, a decir del especialista, en México se generan 86 mil toneladas de residuos al día y sólo se aprovecha el 10 por ciento. “Para dimensionar el problema, podemos decir que con los residuos que se producen llenaríamos el Estadio Jalisco hasta 130 veces”.

En este orden, los residuos que se producen en Jalisco al año representan 20% del total en el país, por lo que se convierte en el tercer Estado que más produce, después de Ciudad de México y del Estado de México.

La otra apuesta es que la planta sea un centro de capacitación y laboratorio en el que autoridades gubernamentales, académicos y empresarios aprendan la metodología en el manejo y aprovechamiento de residuos. Entre sus principales visitantes se encuentran centros educativos, organizaciones civiles y empresarios, “han venido de Bolivia, Canadá y Estados Unidos a aprender el proceso y les ha gustado mucho porque los residuos se transforman (en algo útil)”.

Además, el proyecto se combinó con la creación del diplomado en Manejo Integral y Aprovechamiento de Residuos para capacitar en este tema al personal de distintos Ayuntamientos y empresarios.

La construcción de la planta contó con el apoyo del Conacyt y la empresa tapatía Tecnorec.

Secretaría de Medio Ambiente.

LA VOZ DE LOS EXPERTOS

Reconocen esfuerzos de la Semadet

René Solinís (profesor de Ingeniería Ambiental del ITESO)

Aunque faltan más empresas, el incremento en el número de negocios autorizados para reciclar y reutilizar los residuos sólidos se debe a los esfuerzos que ha realizado la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), remarca el académico.

De acuerdo con la Ley de Gestión Integral de los Residuos del Estado, ninguna empresa puede sacar sus residuos, por lo que las mismas han buscado darle un tratamiento especial o revalorizar sus desperdicios.

Entre las ventajas del reciclaje, destaca el aprovechamiento económico de los residuos, además que, al darle un tratamiento especial, se reduce su producción.

Para incentivar el reciclaje, propone cumplir con la norma ambiental de separación de residuos, incrementar la cultura ambiental de la sociedad y ofrecer estímulos fiscales a las empresas recicladoras, como descuentos en el Impuesto Sobre la Nómina.

“Lo más importante es que se cumplan las leyes que existen y que se haga una evaluación, porque una vez que se recolectan los residuos, antes de llegar al relleno, los pepenadores se quedan con lo más valioso, como el aluminio, el cartón o el papel”.

“Lo peor es enterrar los residuos”

Javier García de Alba Verduzco (coordinador de Sustentabilidad del CUCBA).

Aunque se han hecho esfuerzos importantes para incrementar el reciclaje de residuos, el académico de la Universidad de Guadalajara recuerda que sólo se recicla entre 10% y 15% de los residuos que se producen, por lo que se deben realizar mayores esfuerzos para disminuir el porcentaje de la basura que termina en los rellenos sanitarios.

“Lo peor que podemos hacer es enterrar los residuos, porque estamos perdiendo una materia prima y generando un problema que no sabemos qué pasará con los lixiviados; además, los residuos se pueden quemar porque se mueven en diferentes fluctuaciones, no se quedan estáticos”.

Considera que falta más capacitación y coordinación, pues hay esfuerzos exitosos del Gobierno, academia y sector privado; sin embargo, se encuentran aislados.

Para impulsar más empresas verdes se debe trabajar en el cumplimiento de lo que marca la ley, pues todas deben contar con su plan de manejo de residuos.

La otra estrategia es invertir en educación ambiental para capacitar y sensibilizar a las empresas para que dispongan adecuadamente el manejo de basura, “deben estar convencidas de los beneficios”.

El problema es que, a diferencia de otros países, como Suiza, Dinamarca o Japón, donde el reciclaje supera 80% de los residuos, en México prevalece la costumbre de manejar como basura los residuos sólidos derivados del consumo en hogares y establecimientos, “se ven los residuos como algo que se debe enterrar y tener a la distancia y no como materia prima”.

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