El Banco de Alimentos de Guadalajara agregó a 41 nuevas comunidades como beneficiarias de las despensas que entregó entre enero y abril de este año, con lo que suman 360 localidades de la metrópoli, principalmente, y distintos municipios de Jalisco.

Ricardo Romo Rivas, director general de la organización, explica que 30 mil familias reciben las donaciones de alimentos al mes, lo que se traduce en 120 mil personas apoyadas en ese lapso (si se toma en cuenta que hay cuatro integrantes en cada una, en promedio).

Las recientes incorporaciones de comunidades se localizan en Guadalajara, Tlaquepaque, Tonalá, El Salto, Tlajomulco de Zúñiga y Zapopan, así como en municipios del interior como Talpa y Tamazula. 

A principios del año se dio a conocer que la atención era de 25 mil familias al mes, lo que significó un aumento en comparación con periodos anteriores.

El año pasado se reveló que, pese a los esfuerzos realizados por distintas organizaciones y donantes, en el Estado se tiraron 347 millones de comidas al año, de acuerdo con el “Diagnóstico sobre la Pérdida y Desperdicio de Alimentos en Jalisco”, elaborado a petición de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet). 

El estudio evaluó cinco sectores: producción primaria, transformación o manufactura de alimentos, doméstico, servicios alimentarios y distribución-venta al mayoreo y menudeo.

Evitan el desperdicio de comida;  ayudan a los sectores más pobres

Ricardo Romo Rivas, director general del Banco de Alimentos, destaca que actualmente entregan más de un millón 300 mil kilos de alimentos en todas las comunidades de manera mensual, lo que evita que este producto se desperdicie.

Respecto a los esfuerzos en este sentido, Romo Rivas subraya que siguen trabajando en la búsqueda de donadores, producto y donativos en efectivo. 

“Muchos de los donativos en efectivo los canalizamos a las personas que están en una carencia alimentaria completa, que no tienen para comer. Y se les entregan los alimentos”. 

Recuerda que, antes de la pandemia por el nuevo coronavirus, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reportó que un 1.2 millones de jaliscienses vivían con inseguridad alimentaria,  lo que significa que presentaban un grado de inseguridad moderado o severo para conseguir alimentos.

“Pero eso era antes del COVID-19… ahora, el Coneval nos está hablando que probablemente estemos con nueve puntos porcentuales superiores a esa cifra, lo que significa que el tema se viene agravando en el Estado”.

Destaca que,  a nivel nacional, el desperdicio que se tiene de productos es de más de 24 millones de toneladas diarias. 

“Es donde nosotros buscamos rescatar el producto, que esté en condiciones aptas para el consumo humano. Y de allí hacerlo llegar a la población que lo requiere (en las zonas más vulnerables)”.

Por ejemplo, explica que el año pasado el pico de apoyos fue en julio, con hasta 33 mil familias apoyadas. 

“Muchas de ellas después tuvieron empleo y no requirieron del apoyo. Cerramos con menos en diciembre, pero ahorita estamos en un promedio de 30 mil familias que atendemos mensualmente en Jalisco”. 

Puntualiza que todo se ha logrado gracias al  apoyo de los colaboradores y  los aliados, como los  miembros del mercado de Abastos, las cadenas de autoservicio, los productores de alimentos del campo, las tiendas de abarrotes y otros que se han incorporado.

“Queremos invitar a la sociedad para seguir con el compromiso de lo que es la transparencia y la rendición de cuentas, de que somos un vehículo para hacer llegar el producto que generosamente nos dan los donadores a las personas que lo necesitan, que están en inseguridad alimentaria”.

TELÓN DE FONDO

La Federación falla en la coordinación de los programas 

Antes de la pandemia, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) reportó que 1.2 millones de jaliscienses vivían con incertidumbre alimenticia; es decir, que presentaban un grado de inseguridad  moderado o severo para alimentarse. Sin embargo, la previsión es que, debido a la contingencia sanitaria, más ciudadanos tendrán dificultades.

De acuerdo con el Coneval, a nivel nacional hay 16 programas federales activos vinculados con el derecho a la alimentación, en específico con varios retos: combatir la anemia, la desnutrición y la obesidad, dar acceso a la alimentación, así como la oferta, distribución y sanidad de los alimentos. Hasta el segundo trimestre de 2020 se habían erogado 83 mil 735 millones de pesos en estos programas,  de un presupuesto de 159 mil 857 millones.

Algunos de estos programas son Abasto social de leche a cargo de Liconsa, Abasto rural de Diconsa, Apoyo a la educación indígena, Prevención y control de sobrepeso, Pensión para el bienestar de las personas adultas mayores y Obesidad y diabetes. 

Sin embargo, el problema es que no tienen coordinación ni se prioriza el uso de los recursos implementando acciones para las poblaciones que se encuentran en mayor desventaja, precisó la última “Evaluación integral de los programas federales vinculados al derecho a la alimentación nutritiva y de calidad”.

CLAVES

También se pierde agua

Estudio. En el Estado se  tiran 347 millones de comidas al año, que servirían para alimentar a 317 mil personas durante el mismo lapso, de acuerdo con el “Diagnóstico sobre la Pérdida y Desperdicio de Alimentos en Jalisco”, elaborado a petición de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet).

Viviendas. Según el análisis, en las casas se desperdician 627 mil  toneladas al año en el Estado. Y la causa principal es por la compra excesiva de comida (58.3%), seguida por los alimentos mal seleccionados y por los errores en la preparación.

Beneficio. Si estos alimentos se aprovecharan podrían beneficiar a uno de cada cuatro jaliscienses que tiene una carencia por acceso a la alimentación (tienen un grado de inseguridad alimentaria moderado o severo). Suman un millón 242 mil personas en esta situación.

Agua. De acuerdo con el análisis, el agua utilizada en los productos desperdiciados representa 40 billones de litros.

Avanza construcción de nueva sede

A principios del año se dio a conocer que en 18 meses estaría lista la construcción de la nueva sede del Banco de Alimentos de  Guadalajara, que estará en un terreno que fue donado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno de Jalisco, ubicado en la colonia Santa María Tequepexpan, en San Pedro Tlaquepaque.

Ricardo Romo Rivas, director general, informa que están avanzando en el saneamiento del terreno para después comenzar con la construcción de la plataforma.

“Diariamente entran y salen muchos camiones, le están poniendo la parte firme para iniciar con la plataforma. Tenemos integrada una comisión, tanto del consejo directivo, como de personas expertas en construcción”.

Indica que el objetivo es terminar esa etapa antes de que lleguen las lluvias, porque pudieran afectar la operación. “Estaríamos pensando en 16 meses, porque el saneamiento del terreno nos está llevando más tiempo del que estaba proyectado. Tenemos que sacar mucho material, y luego vamos y traemos la parte para empezar la producción… estamos haciendo los cálculos estructurales para iniciar a levantar la obra”.

Recuerda que de las 360 comunidades o localidades beneficiadas, 240 se ubican en la zona metropolitana y 120 en municipios del interior de Jalisco.

“Estamos llegando a zonas lejanas, sobre todo del tiempo que tiene que recorrer un vehículo para llegar, tanto en la zona Norte, como Bolaños y Colotlán; y en la zona Sur, hasta El Tuito, San Sebastián del Oeste o Talpa. Son 360 comunidades a las que vamos y entregamos el producto directamente”.

Sobre la posibilidad de crecer en apoyos, remarca que es posible, porque en las instalaciones actuales el almacén se usa poco tiempo. “No conservamos mucho tiempo el producto, como nos llega lo estamos entregando y canalizando a las comunidades. En estas instalaciones podemos crecer hasta 50%. Y  las nuevas instalaciones nos darán capacidad para un crecimiento en el mediano y largo plazos”.

CONTACTO

Cuenta del banco para donativos económicos

Banorte

Cuenta:  0112079659. 

Sucursal: 1526.

Clabe: 072320001120796590.

Sitio web

www.bdalimentos.org.

Redes sociales

Facebook: Banco de Alimentos Guadalajara.

Twitter: @BDAGDL.

Comunicación

Correo de atención: comunicacionbamx@bdalimentos.org.

Apoyo  de  despensas

Línea telefónica:  33-3810-6595,  opción 1 (extensiones 121 y 122).

Para realizar un donativo en especie o económico:

33-3810-6595, opción 4 (extensiones 116, 117 y 118).

TESTIMONIOS

Los beneficiarios

“Muchas gracias a los que me ayudaron con esta despensa,  estoy agradecida con ustedes. Son generosos y buenos, porque nos están ayudando”.

María Inés Ramos Cruz, de la comunidad Señor del Perdón.

“Muchas  gracias a la persona que donó esta despensa, así como a las personas que son nuestros padrinos”.

Francisco Reyes González, de la colonia Minerales.

Los donadores

“El Banco de Alimentos es una empresa seria, comprometida con la comunidad más vulnerable, la cual  atiende  su necesidad más básica, con excelente trato y rápidamente. Muchas gracias por su labor”.

Gaspar Vilar, director de la Fundación APYMSA.

“Nosotros admiramos mucho al Banco de Alimentos,  por la gran labor que hace en todas las comunidades, tanto en la zona metropolitana como fuera de la ciudad. Somos uno de los muchos que aportan un granito de arena... nos gustaría seguir aportando eso y más”.

Ignacio Durán Martínez, fundador de la empresa DUMY.

GUÍA

Aumenta pobreza

El Coneval publicó los resultados de la pobreza laboral en el primer trimestre de 2021 y su comparación con 2020,  estimados a partir de los datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo denominada Nueva Edición (ENOEN).

Entre los principales resultados destaca que el poder adquisitivo del ingreso laboral real per cápita tuvo una disminución de 4.8% entre el primer trimestre 2020  y  el primer trimestre 2021, al pasar de mil 919 a mil 827 pesos.

“Esta variación anual del ingreso laboral representa una pérdida de 92.46 pesos respecto al primer trimestre de 2020, antes del inicio de la pandemia del COVID-19”.

El porcentaje de la población con un ingreso laboral inferior al costo de la canasta alimentaria aumentó, al pasar de 35.6% en el primer trimestre 2020 a 39.4% en el primer trimestre 2021. “Entre los factores que explican este incremento se  encuentra la disminución anual de 4.8% en el ingreso laboral real y el aumento en los precios de la canasta alimentaria”.

También se indica que durante el primer trimestre 2021 se observó un aumento del Índice de Precios al Consumidor respecto al registrado en el mismo periodo del año anterior.

La inflación promedio anual aumentó a 4%. Este comportamiento en el nivel de precios se podría deber, en parte, al aumento en las variaciones anuales de los precios de los energéticos que se observaron en marzo 2021.

Por otro lado, en el primer trimestre de 2021, las líneas de pobreza extrema por ingresos (valor monetario de la canasta alimentaria) aumentaron 3.7% en zonas urbanas y  4% en las zonas rurales, en promedio.

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