Viernes, 26 de Abril 2024
El Banco de Alimentos estrenará mañana sus instalaciones en Santa María Tequepexpan. EL INFORMADOR/ A. Navarro
Jalisco

Banco de Alimentos apoya a más familias con nueva sede

Uno de los objetivos del espacio que comenzará a operar mañana es que los habitantes puedan conseguir un empleo

El Informador

La nueva sede del Banco de Alimentos de México (BAM) en Guadalajara será inaugurada mañana. En este espacio también se concentrarán los apoyos que brinda el Banco de Ropa, Calzado y Enseres Domésticos (BRED) y un nuevo proyecto: el Banco de Empleos. 

Para José Luis González Íñigo, fundador y presidente del Banco, esto representa un paso más en la suma de esfuerzos del sector empresarial, la sociedad civil y el Gobierno estatal para acercarse a la meta de tener “Hambre Cero” en Jalisco

El empresario compartió que en septiembre de 2019 el BAM entregaba hasta 19 mil despensas al mes. Cada una con 20 kilos de producto de alta calidad. Sin embargo, durante la pandemia el apoyo subió a 60 mil.

“Si llegamos, en un aproximado de cinco años, a entregar 200 mil despensas mensualmente, podremos llegar a apoyar aproximadamente a 100 mil familias de un promedio de entre cuatro y cinco integrantes, lo cual estará sumando a mejorar la calidad de vida”, comentó González Íñigo. 

Agregó que con los apoyos del BRED y del Banco de Empleos, sumados a la misma sede, se ayudará a que los habitantes mejoren su situación general, consigan trabajo y sus hijos acudan a la escuela

“Una familia que no ha comido no tiene las condiciones necesarias para trabajar o estudiar, y este es el motor inicial que les podemos dar para que puedan hacerlo. Las familias con carencia alimentaria están por arriba del millón de personas”, dijo el vicepresidente del BAM, Julio Acevedo García. 

La nueva sede, que tiene una extensión de ocho mil metros cuadrados de bodega y dos mil de áreas comunes, se ubica en Carretera a La Calerilla 393, en Santa María Tequepexpan, en Tlaquepaque. Su inversión fue de aproximadamente 340 millones de pesos (MDP), incluyendo el valor del terreno, que fue donado por el Gobierno del Estado.

El Banco de Alimentos es garantía de apoyo

Para el presidente y fundador del Banco de Alimentos de México (BAM) en Guadalajara, José Luis González Íñigo, es de enorgullecerse las garantías que ofrece la organización, en todos los sentidos.  

En primer lugar, destacó que gracias a los procesos institucionalizados en el Banco de Alimentos se ha podido dar certidumbre y garantía de que los apoyos llegan a quien realmente los necesita, sean familias enteras u organizaciones de la sociedad civil quienes requieren el alimento

“Esa es la principal satisfacción que tenemos, que la metodología ha dado buenos resultados. Seguimos corroborando con frecuencia que los estudios que tenemos de cada comunidad a la que se entregan los apoyos, de común acuerdo con los líderes de las mismas y de la mano de nuestras trabajadoras sociales, que encontramos a las familias que realmente necesitan alimento”, compartió González Íñigo. 

Las familias que acceden a este apoyo sólo pagan aproximadamente el 18% de lo que cuesta una despensa en un supermercado habitual. Mientras esta puede costar un promedio de mil pesos, las personas beneficiadas pagan sólo 180 pesos por entrega, lo cual, para el director del BAM, Ricardo Romo, representa además una garantía para las personas que las reciben, de que el producto que les llega es uno de buena calidad, no caduco y de que las familias pueden exigirlo con toda confianza.

Lo anterior es logrado gracias al sistema implementado de la mano del vicepresidente del BAM, Julio Acevedo, quien a partir de su experiencia de más de 40 años en la industria electrónica, implementó una planeación estratégica para establecer los perfiles de las personas y las organizaciones a las que se ofrece el apoyo, además de medir el nivel de satisfacción de los beneficiarios, para conocer cuáles son los productos que más les sirven.

“Cada semana analizamos cuántas despensas se entregaron, a quién, los niveles de desempeño de las personas que colaboran con nosotros y del voluntariado; eso es parte del éxito que tiene el BAM en el combate de la pobreza alimentaria”, dijo el vicepresidente. 

Por otra parte, añadió González Íñigo, el costo significativo de las despensas ayuda a continuar la operación del BAM, pues no sólo paga los salarios de los colaboradores sino que además ayuda en el pago de los porcentajes que se pagan a ciertos benefactores, para garantizar que siempre se cuente con el alimento básico.  

“Es mejor llegar a acuerdos con ellos para que nos den un buen precio para comprarles. Es más fácil lograr la consistencia en el contenido de la despensa si no dependemos de la donación total, pues si fuera así un día habría un producto y otro día otro distinto. Por eso, por ejemplo, preferimos que nos den un buen precio en el huevo para que siempre haya huevo, que la familia espere con gusto la despensa porque sabe que va a traer los alimentos que necesita”, finalizó el presidente.

José Luis González Íñigo, fundador del BAM. EL INFORMADOR/ C. Zepeda

Necesario seguir sumando apoyos para alcanzar a más personas

“Uniendo manos” es uno de los programas mediante los cuales opera el Banco de Alimentos de México (BAM) en Guadalajara, y a través de éste, personas donantes de la sociedad civil se comprometen a apoyar a las familias que no tienen recursos para pagar la cuota de recuperación mediante la cual el BAM entrega las despensas. 

Las personas que se suman a este programa pueden apoyar desde una familia, entregando el pago mensual equivalente a las dos despensas que se les entregan cada 30 días, aunque de acuerdo con el presidente del BAM, José Luis Íñigo González, hay donadores que apoyan hasta 40 mil pesos mensuales. 

“Este programa es de gran importancia, porque con esto logramos que una familia que sí puede comer, con 400 pesos mensuales puede alimentar a una familia que no lo puede hacer. Ese programa es muy ambicioso y tenemos plena confianza en que la sociedad jalisciense, que es generosa por naturaleza, se sume a este programa, con el cual entregamos actualmente alrededor de dos mil despensas mensuales, lo que se traduce en mil familias beneficiadas”. 

La meta es que en dos años se pueda duplicar dicho apoyo: llegar al menos a dos mil familias beneficiadas mediante “Uniendo manos”, es decir, que puedan recibir el apoyo sin entregar una cuota de recuperación.

El Banco de Alimentos de México cuenta con el apoyo de la sociedad tapatía. EL INFORMADOR/ A. Camacho


BRED contará con bazar permanente en la nueva sede 

La nueva sede del Banco de Alimentos de México (BAM) en Guadalajara no sólo beneficiará a la comunidad para reunir el alimento que posteriormente será entregado a miles de personas en inseguridad alimentaria, sino que, además, permitirá tener una mejor operación del Banco de Ropa, Calzado y Enseres Domésticos (BRED). 

Su sede se encuentra actualmente en la zona industrial de Guadalajara, sin embargo, en la segunda etapa del BAM se trasladará a la nueva sede del BAM en Santa María Tequepexpan, para reunir una mayor cantidad de apoyos en un mismo espacio. 

De acuerdo con el presidente del BRED, Jorge Corvera, hasta ahora se tenía un bazar que se realizaba de manera mensual, donde las personas que necesitaban del apoyo podían acudir a adquirir algún mueble, enser doméstico o prenda de ropa, sin embargo, en la nueva sede el bazar será permanente. 

De esta forma, dijo Corvera Gibsone, las familias podrán acceder a más apoyos sin trasladarse de un lugar a otro.  

Por ahora, indicó que se entregan entre nueve mil y 12 mil prendas de ropa a bajo costo, sin contar los muebles y enseres domésticos; sin embargo, temen que la cifra pueda bajar debido a que en los últimos años el número de donaciones de ropa ha disminuido debido a que se ha incentivado la compraventa de prendas en buen estado en redes sociales, por lo que dijo, es necesario que más personas se sumen a las donaciones para apoyar a quienes más lo necesitan. 

Por otra parte, el presidente del BAM, José Luis González Íñigo, dijo que se tiene un proyecto para sumar también, en la segunda etapa, un Banco de Medicamentos, donde encontrarán medicina de alta calidad a un bajo costo, aunque el mismo aún está en proceso.

La nueva sede del BAM dará espacio al BRED. EL INFORMADOR/ A. Navarro

Abonan a la construcción del tejido social 

De acuerdo con el director del Banco de Alimentos de México (BAM) en Guadalajara, Ricardo Romo, con la entrega de despensas no sólo se alimenta a las familias que reciben el apoyo, sino que además esta dinámica abona a la construcción de tejido social. 

Explicó que en cada uno de los 81 municipios con inseguridad alimentaria donde se entregan los apoyos se establece un comité de al menos cinco personas que se encargan, junto con las personas trabajadoras sociales, de la distribución y entrega de los apoyos, sumando además transparencia en el proceso. Los alimentos se almacenan en la sede del BAM para reunir lo obtenido por los benefactores, pero cuando se establecen las entregas los alimentos que las constituyen son llevados en los camiones a las comunidades, y una vez ahí se van armando y entregando a las familias, luego de aplicar un estudio socioeconómico mediante el cual se garantice que necesitan el apoyo

“Esta es la metodología que nos ayuda a involucrar a las comunidades, es decir, hacer comunidad con las personas que atendemos. Cuando se individualizan en los comités las familias se llevan a casa la despensa ya armada ahí mismo en el sitio”.

Inserción al mundo laboral tras capacitación

Para abonar a que las personas puedan ser partícipes de su propio desarrollo, es que el Consejo del Banco de Alimentos de México (BAM) en Guadalajara, ha impulsado la creación del Banco de Empleos. 

Se trata de un proyecto que ha iniciado de manera piloto, en el que personas voluntarias capacitan a los participantes, por seis semanas, en labores básicas que les pueden acercar a obtener un mejor empleo, como por ejemplo el manejo de una computadora y el uso del internet. 

El director del proyecto, Jaime Reyes Robles, señaló que hasta ahora se ha capacitado ya a más de 130 personas.

Se tiene previsto que este nuevo banco se sume a la segunda etapa del BAM en su nueva sede ubicada en Santa María Tequepexpan, donde se contará con un salón exclusivo para las capacitaciones, logrando crecer el número hasta 100 personas beneficiarias por curso. 

“Hemos tenido mucho éxito, las personas quieren ser capacitadas. Si no están capacitadas son excluidas y con esta nueva sede podremos estar capacitando entre 80 y 100 personas por semana, lo cual será un beneficio en grandes dimensiones. Con este nuevo espacio vamos a necesitar más capacitadores, pero vamos a necesitar más recursos también”, añadió Reyes Robles. 

Para ello, además se prevé que puedan necesitarse donaciones de computadoras en buen estado, pero también de personas voluntarias, como jóvenes universitarios, quienes puedan ofrecer sus conocimientos en habilidades u oficios que puedan beneficiar a estas personas para conseguir un empleo. 

Además, señaló, se establecerá una coordinación con diversas empresas para vincular a las personas al campo laboral a partir de las habilidades adquiridas, sumadas a las que ya son parte de su misma formación. Actualmente se tienen aproximadamente siete mil vacantes en las empresas con las que ya se tiene un vínculo de coordinación.

Ante hacienda
Apoyo deducible de impuestos

Actualmente el BAM tiene 550 empresas y benefactores aliados. A las empresas o personas que deseen sumarse al apoyo se les entrega un comprobante deducible de impuestos que puede ser validado ante Hacienda. Quienes gusten sumarse al apoyo pueden solicitar mayores informes en el teléfono general 33 3810 6595, a Donatel en el 33 3811 3500 y en la línea exclusiva de “Uniendo Manos” al número 33 2256 7808.

CT