Hay momentos por el que viven las leyendas. Momentos que detienen la respiración, que hacen que las miradas se coloquen sobre ellos y hazañas de las que se habla por años. Eso es lo que tiene Patrick Mahomes, el mariscal de campo que el día de hoy puede presumir que obtuvo su primer anillo que lo acredita campeón del Super Bowl.Parecía que el guión en el Hard Rock Stadium se estaba escribiendo para él. Para el jugador que vino de atrás en los dos juegos de postemporada para ganarlos. Para el que tiene talento en las manos y el corazón en las jugadas. Mahomes no se intimidó por la imponente defensa de San Francisco cuando, en el último cuarto del partido, estaban abajo en el marcador por 10 puntos, cuando ya había sido interceptado dos veces a lo largo del juego y lo habían detenido en más de una ocasión. Con todo en contra, Patrick Mahomes salió al terreno de juego y entonces… empezó la magia.La remontada comenzó cuando quedaban 6 minutos y 13 segundos en el reloj de juego. Un pase de Mahomes que recibió Travis Kelce y, con el punto extra, el marcador se ponía 20-17. Pero aún faltaba. La defensa de Kansas City tampoco sucumbió a la presión y rápidamente sacó aJimmy Garoppolo del campo para regresarle el ovoide a su mariscal. Vendría otro touchdown, esta vez una carrera de Williams, misma que tuvo que ser revisada. El público contuvo su respiración mientras esperaban que los referís dieran su determinación. Era touchdown.Con 2 minutos y 44 segundos por jugarse, la ofensiva de 49ers regresó al terreno de juego y, aunque buscaron por todas las formas, no consiguieron regresar al marcador.Como si faltara algo, Mahomes regresó al terreno de juego y dio un pase corto a Damien Williams quien se escapó por la lateral para anotar el último touchdown del partido.Y así, la historia estaba escrita. La noche del domingo, ante los ojos de 62 mil 417 aficionados, nació una leyenda de la NFL. Su nombre es Patrick lavon Mahomes II y será quién acompañará a la NFL a entrar a sus próximo centenario.El temple y la sangre fría acompañaron en toda la Postemporada a Patrick Mahomes, quien ayer en el Hard Rock Stadium aplicó la misma fórmula que en la Ronda Divisional y la Final de Conferencia: venir de atrás y llevar a su equipo hacia la victoria. Parecía que los Chiefs estaban liquidados luego de la segunda intercepción del juego de Mahomes, pero el pasador de tercer año consiguió un par de anotaciones en las siguientes dos series ofensivas de su equipo, lo que le bastó para erigirse como el Jugador Más Valioso del Super Bowl LIV, donde además anotó una vez por tierra. A propios y extraños les resultó raro que Kyle Shanahan no fuera más agresivo en la última posesión de la primera mitad, pues con sus tres tiempos fuera, los 49ers desperdiciaron la oportunidad de irse arriba antes del descanso.Abajo por 10 puntos en el marcador, en tercera oportunidad y 15 por avanzar, además con la presión de la defensiva de los 49ers, Patrick Mahomes soltó un envío de 44 yardas a Tyreek Hill que daría paso a la anotación con la que los Chiefs cambiaron el momento del juego al acercarse a tres puntos. Tras irse abajo, los 49ers estaban armando una serie ofensiva para remontar en los minutos finales, sin embargo, en tercera oportunidad y 10 por avanzar, Jimmy Garoppolo fue por todo al enviar un pase profundo en dirección a Emmanuel Sanders, sin embargo, el envío techó al receptor.El corazón puesto por la afición de los Chiefs fue recompensado con la victoria en MiamiLlegó el día. Algunos esperaron meses, otros semanas y algunos indecisos, sólo días, pero los 62 mil 417 aficionados que se dieron cita en el Hard Rock Stadium de Miami llegaron con los ánimos a tope.El Hard Rock Stadium se vistió de rojo y es que, curiosamente, ambos equipos usan ese color en su jersey de local; aunque, conforme fueron pasando las jugadas y los cuartos, fue claro a quién apoyaban y, tal vez, esa fue la gran diferencia.Mientras que la afición de los 49ers de San Francisco era más nutrida, sin lugar a duda, la de los Chiefs tenía más corazón y, al igual que lo hizo su mariscal de campo, jamás dejaron de creer.Los Chiefs impusieron sus reglas desde el primer momento. Agitando sus manos, como lo harían en casa si tuvieran sus hachas, y con su grito de guerra, las gargantas de estos aficionados se encargaron de calentar el ambiente en una fría tarde en la “antes” cálida Miami.En el último cuarto enmudecieron por un momento. Al iniciar, parecía que se quedaban sin energía, pero en cada pase de Patrick Mahomes que llegaba con bien a sus receptores, también llegaba a sus fanáticos que comenzaron a meterse en el juego hasta llegar a la remontada que, finalmente, les permitió levantar el trofeo Vince Lombardi.Al final, la espera de 50 años para regresar a un Super Bowl valió la pena y ese tiempo brotó entre los aficionados en forma de lágrimas, de risas, de gritos y de abrazos.Cuando su jefe, Mahomes, sacó su último pase, ellos sacaron su último grito. Los aficionados estallaron en júbilo: no solo el trofeo era suyo, sino el reino también. Tardaron mucho tiempo en regresar, pero confían que, con este equipo, la espera sea mucho más corta.Kyle Shanahan tendrá que responder a los cuestionamientos por otro colapso en el Super Bowl.Después de ser cuestionado sobre la derrota ante Nueva Inglaterra hace tres años, después de estar arriba por 28-3 cuando Shanahan era el coordinador ofensivo de Atlanta, el primer Super Bowl de Shanahan como entrenador en jefe terminó con otro derrumbe sobre el final.Los 49ers se convirtieron en el tercer equipo en la historia del Super Bowl en perder una ventaja de 10 puntos en la segunda mitad cuando tras ir arriba 20-10 al inicio del único cuarto, cayeron 31-20 ante los Chiefs de Kansas City.En dos presentaciones en el Super Bowl, los equipos de Shanahan han sido superados 46-0 en el último periodo y en tiempo extra. Shanahan ha estado al frente de siete ofensivas en el último cuarto en Super Bowls y sus equipos registran cuatro patadas de despeje, dos balones sueltos, un fallido intento en cuarto oportunidad y sólo seis primeras oportunidades.JL
