Viernes, 29 de Marzo 2024
Suplementos | La SUV respeta las raíces de la marca

Capacidad en todo terreno

La SUV respeta las raíces de la marca y ofrece la posibilidad de andar dentro y fuera de los asfaltados

Por: EL INFORMADOR

Lo impulsa un motor de cuatro cilindros con 180 caballos de fuerza. ESPECIAL / Jeep

Lo impulsa un motor de cuatro cilindros con 180 caballos de fuerza. ESPECIAL / Jeep

GUADALAJARA, JALISCO (02/SEP/2017).- Pensar en Jeep es querer trasladarse a caminos difíciles, tal vez rocosos y con fango, pues de ellos es donde la marca suele sacar ventaja sobre las demás. El nuevo Compass no solo sigue con la tradición de la armadora, también agrega la habitabilidad y convivencia diaria que son tan necesarios en estos días.

El diseño luce imponente, con rasgos familiares, que tal vez podrían remontarnos a la viva imagen de la mítica Grand Cherokee. De ella toma el cofre voluminoso; los grupos ópticos son un tanto largos, con un patrón de panal, un proyector de luz y una tira luminiscente de LED en el borde inferior de cada faro. Como es costumbre, la parrilla es prominente y dibuja las siete barras características de la firma todo-terreno. Los laterales exhiben una buena altura sobre el nivel del suelo, así como una moldura inferior y salpicaderos recortados en forma casi trapezoidal, esto con el fin de mejorar el espacio para las ruedas. Atrás se coloca un pequeño alerón superior; calaveras en doble tono y además de reflejantes y un embellecedor en tono negro.

El interior, al menos en las versiones probadas, ofrece asientos forrados en piel, componente también presente en el volante y palanca de cambios. El tablero es de plásticos suaves y se acompaña de ornamentaciones en tipo cromo, así como marcos en terminado “Piano Black”, los cuales son sustituidos por biseles en tono rojo y marcos en tono gris mate, para la versión tope de gama, denominada Trailhawk.

A nivel de equipo tecnológico se cuenta con lo necesario y más para tener un ambiente confortable, como: pantalla táctil de 8.4 pulgadas, con navegador integrado; controles de audio al volante; quemacocos doble; seguros y cristales eléctricos; panel de instrumentos con pantalla digital de siete pulgadas; apertura automática y remota de cajuela y la opción de tener sonido Beats audio, entre otras amenidades interesantes.

En el rubro de seguridad, la marca emplea un total de siete bolsas de aire en cabina; frenos ABS en las cuatro ruedas; cámara de reversa y barras de protección en las puertas, además de otros sistemas como el control de descensos en pendiente, para la variante más equipada.

El tren motor es ya un viejo conocido; se trata de un bloque de cuatro cilindros en línea, de 2.4 litros de desplazamiento, con 180 caballos y 174 libras-pie de par, mejor conocido como Tigershark. A este propulsor naturalmente aspirado se liga una caja automática de seis marchas, o una de nueve cambios, esta última reservada para la variante que equipa la tracción 4X4, que además añade un selector con distintos modos de manejo.

Este nuevo Compass 2018 ya se encuentra disponible en las agencias de la marca en toda la República. Se hace presente con cuatro diferentes niveles de equipo, que se enlistan a continuación:

Latitude, con un costo de 499 mil 900 pesos, seguida por  la versión Limited, con precio por unidad de 539 mil 900; la gama se complementa con la variante Limited Premium de 584 mil 900 pesos, y Trailhawk, que cuesta 659 mil 900 pesos, y es la única del portafolio de este producto en tener tracción en las cuatro ruedas.

Honor a la tradición

Existe una dualidad en las versiones que probamos. Por un lado, manejamos un amplio trayecto en asfalto a bordo de un Compass Limited. La dosis de potencia es buena, aunque le vendría a bien un poco más; también la caja hace un buen trabajo, con cambios cercanos a lo óptimo.

Es verdad que es un vehículo pesado, por lo que no hay una gran agilidad. No obstante, se tiene un gran aplomo, aun cuando se rebasan velocidades por encima de los 160 km/h.

Otras buena sorpresa la encontramos en el curveo, que pese a tratarse de un vehículo con un centro de gravedad disminuido, este supo andar en las sinuosas curvas; incluso por encima de los 100 km/h.

La versión Trailhawk nos sorprendió con su capacidad de superar difíciles pruebas en una zona montañosa. Irregularidades en el camino; piedras; maleza y tierra suelta, no fueron obstáculo para las capacidades 4X4, aunque hay que decir que no es tan dúctil como un Wrangler, por ejemplo.

Hay cosas por corregir. Entre ellas la dirección, que presenta “juego”, lo que hace que no sea del todo precisa. Los terminados son buenos, pero hay plásticos duros en las vistas de las puertas traseras que nos parecen no ser dignos de un vehículo de más de 600 mil pesos. Por último, no sería mala idea añadir ventilas de aire acondicionado para la banca trasera, así como disminuir un par de velocidades en la caja de nueve cambios.

En general el balance es positivo, con un buen producto, que sorprende de buena forma, pero aún con pequeñas áreas de oportunidad.

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