NACIONES UNIDAS (27/ENE/2017).- El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, alertó hoy contra la normalización de los discursos del odio, en especial si se toman en cuenta los horrores ocurridos en el siglo XX a causa del racismo y la discriminación. "Una nueva normalidad de discurso público está tomando fuerza, en la cual se da paso libre al prejuicio y se abre la puerta a un odio aún más extremo", expresó Guterres en la ceremonia conmemorativa en memoria de las víctimas del Holocausto. En su discurso, dijo que el populismo esgrimido por muchos líderes en el mundo ha generado un repunte del antisemitismo, así como de racismo, xenofobia, odio contra los musulmanes y otras formas de intolerancia. "Estoy extremadamente preocupado por la discriminación que sufren las minorías, los refugiados y los migrantes en todo el mundo", afirmó el dirigente de la ONU. Guterres alertó que, tal como lo demuestra una exposición sobre la propaganda nazi montada en la sede de la ONU en Nueva York, esta forma de engaño masivo mediante la desinformación "ayudó a erosionar los lazos de la humanidad". "La palabra 'judío' se usaba constantemente en asociación con los males de la sociedad. Las dificultades y la inestabilidad crearon una tierra fértil para el chivo expiatorio. Es cierto que muchos ciudadanos rechazaron la discriminación, pero una mayoría aceptó tales sentimientos", recordó. La exposición montada en la ONU, con fotografías del Museo Memorial del Holocausto de Estados Unidos, examina la manera en que los nazis manipularon a la opinión pública para conseguir sus objetivos, lo que resultó en una guerra que costó la vida a 55 millones de personas. Recordó que entre esas víctimas destacaron los seis millones de hombres, mujeres y niños judíos masacrados de manera sistemática, así como los cientos de miles de homosexuales y miembros de otras minorías étnicas ultimados en el Holocausto. Guterres consideró que el mundo debe aprender las lecciones del pasado y la sociedad debe permanecer vigilante, así como invertir en educación y en la juventud a fin de fortalecer la cohesión social y la idea de que la diversidad es una ventaja y no una carga. "Después de los horrores del siglo XX, no debería haber espacio para la intolerancia en el siglo XXI", añadió. El máximo funcionario de la ONU prometió que estará en la primera línea de batalla contra el antisemitismo y todas las demás formas de odio, lo que constituye a su juicio la mejor manera de honrar a las víctimas del Holocausto.
