Unos 300 insurgentes pertenecientes a grupos armados independentistas entregaron sus armas a las autoridades de la provincia de Baluchistán (suroeste) como parte de un programa de reinserción en Pakistán, informó hoy a Efe una fuente oficial.Los insurgentes subieron ayer uno a uno al estrado de la asamblea parlamentaria de Quetta, capital de Baluchistán, y entregaron sus armas recibiendo a cambio una bandera paquistaní y flores, indicó el portavoz el gobierno provincial, Anwar-ul-Haq Kakar.Kakar afirmó que los insurgentes recibirán diferentes cantidades en efectivo por su abandono de las armas, que en el caso de los comandantes alcanzar las 50 mil rupias (unos 400 euros).La ceremonia estuvo presidida por el jefe de Gobierno de Baluchistán, Nawab Sanaullah Zehri, y el teniente general, Asim Saleem Bajwa, máxima autoridad militar en el sur del país.Los insurgentes pertenecen a varias organizaciones separatistas armadas, entre ellas el Frente Unido de Liberación de Baluchistán (BLUF), que mantiene la lucha armada en la región desde hace años en busca de un estado independiente.El programa de reinserción de insurgentes comenzó hace dos años y desde entonces se han entregado unas mil 800 personas, según Kakar.La provincia de Baluchistán, fronteriza con Afganistán e Irán y la más extensa y menos poblada de Pakistán, es escenario habitual de violencia con la presencia de grupos armados separatistas, facciones talibanas y grupos yihadistas y una de las zonas menos desarrolladas del país asiático.La región ha puesto grandes esperanzas, al igual que el resto del país, en el Corredor Económico China-Pakistán (CPEC), un millonario proyecto chino que conectará Kasghar, en el oeste de China, con el puerto paquistaní de Gwadar, en Baluchistán.
