Tras el anuncio del gobierno de Estados Unidos de aplicar un arancel del 25 por ciento a los productos mexicanos importados, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa Azín, siguiendo los pasos de Donald Trump, decidió implementar un arancel de 27 por ciento sobre las mercancías provenientes de México.Esta medida forma parte del esfuerzo de Noboa para proteger a los productores ecuatorianos y fortalecer la industria local. Sin embargo, no se puede pasar por alto que esta decisión también responde a las tensas relaciones entre ambos países, derivadas del incidente ocurrido en la embajada de México en Ecuador, cuando la policía ecuatoriana irrumpió en ella para arrestar al exvicepresidente Jorge Glas, quien había solicitado asilo político en México.El anuncio de los nuevos aranceles fue rápidamente objeto de comentarios burlones en México, ya que, según datos proporcionados por el gobierno mexicano, las exportaciones de México hacia Ecuador representaron menos del uno por ciento del total en el último trimestre de 2024. En este contexto, muchos en México consideran que, lejos de perjudicar a México, los más afectados por esta medida serán los propios ecuatorianos.La Secretaría de Economía de México presentó información sobre el comercio bilateral en 2023, destacando los productos con mayor volumen de intercambio entre ambos países. Si se mantiene el arancel del 27 por ciento, los productos que más sufrirían esta medida son: En 2023, los medicamentos representaron 68.2 millones de dólares, los vehículos ligeros 40 millones de dólares y los electrodomésticos 38 millones de dólares en exportaciones de México hacia Ecuador.En su tradicional conferencia de prensa matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum respondió a las preguntas de los periodistas minimizando el impacto del arancel, señalando que las importaciones desde Ecuador representaban solo el 0.4% del total de las importaciones de México.BB