Miércoles, 24 de Abril 2024

LO ÚLTIMO DE Ideas

Ideas |

Vivo luego escribo

Por: Martina del Río

Vivo luego escribo

Vivo luego escribo

Crecer. 

Cada día vuelve a comenzar el proceso democrático dentro de mi cabeza. 
Ese diálogo que nunca se detiene entre cada una de mis células, entre el sí y el no, el debo y el deseo, el allá y el aquí. 

Hoy encuentro mi primera cana, pienso que a esas patas de gallo les ha tomado más de 200, 000 sonrisas irse formando, casi el mismo tiempo que me ha tomado aprender a pedir perdón en vez de inventar ridículas excusas. Ir creciendo es darnos cuenta que la pregunta que debo hacerle a la vida no es un por qué, sino un para qué. 

Es cuestión de observar a las ardillas, las hormigas, las abejas, a migraciones completas de aves, a cada árbol posicionado en el lugar exacto... Entender la perfección de cuando cada quien ocupa su lugar. Crecer es lograr ver al otro y contagiarnos de su paz y sus pasiones, dejar de ser coleccionistas de aquellos momentos pasados que ya se han ido, y no preocuparnos por esos otros instantes que quizá nunca habrán de llegar. Crecer es aprender a valorar este regalo de la vida que es el momento presente. Descubrir que cada caída es una nueva oportunidad para aprender a levantarnos con más gracia. Al ir madurando nuestras prioridades cambian y con ellas también nuestros deseos, en vez de pedir paz en nuestra vida , pedimos más disciplina personal y un mayor desarrollo espiritual. Un hombre o una mujer grande sabe guardar un secreto, sabe también que no hay mejor cosmético que una sonrisa verdadera y que la vida no empieza ni termina a los cuarenta.

La edad tan solo es un número que tiene poco que ver con el número de nuestras fortalezas y debilidades. Crecer es tener en la mano una llave, con la que podemos abrir esa jaula hecha con enormes barrotes de ideas preconcebidas. Ser generoso, agradecido, espontáneo, auténtico, y quizá por lo mismo considerado un tanto excéntrico, preguntar con una sincera curiosidad por la respuesta, saber improvisar aún siendo vulnerable, distinguir entre un deseo profundo o una simple preferencia , estar conscientes de que lo bueno y lo malo es relativo, que tan solo somos lo que hemos ido decidiendo y saber que cuanto más amas a alguien más espacio debes darle... eso es crecer. Cuando dar es igual o más importante que recibir , cuando logras enorgullecerte de los logros de tus amigos , cuando sabes que el único obstáculo entre tú y tus sueños es el dudar de ti mismo, cuando tratas a cada persona sin excepción como te gustaría ser tratado, cuando te ríes de ti mismo y vas viviendo un día a la vez , cuando sueltas las ambiciones infantiles y los insulsos resentimientos; eso es madurar. Llegas a ser un adulto cuando dejas de contar los años y decides por fin vivir en ese espacio del ahora ó nunca.

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones