¡“Tata” Memo!

Estoy convencido de que una de las figuras históricas más relevantes de nuestra nación en el siglo XX fue el general Lázaro Cárdenas del Río, presidente de México y autor de la expropiación petrolera, amén de otras acciones de Gobierno (pro socialista) de prevalencia relevante, luego de lo cual, los claroscuros naturales en todo fenómeno social han marcado la pauta.

De manera particular, en Jalisco hemos contado también con grandes personajes en prácticamente todos los ámbitos, la gran mayoría de los cuales ya se nos ha adelantado en el ciclo de vida, y de entre los pocos que nos quedan resalta el nombre de don Guillermo Cosío Vidaurri, ex gobernador de la Entidad, quien además ha llegado a ocupar cargos de gran relevancia en el ámbito nacional, lo que le ha permitido adquirir una experiencia envidiable, misma que comparte con aquellas personas que tienen el tino de acercársele.

Seguramente que estos antecedentes sirvieron de base para que recientemente un parroquiano propusiera a voz en cuello: “si al ‘Tata’ Lázaro Cárdenas se le reconoce como nuestro mejor presidente, a don Guillermo Cosío le debemos de llamar ‘Tata’ Memo”, despertando una gran algarabía entre los cientos de asistentes a la toma de protesta de Xavier Zaragoza Núñez, como nuevo presidente de la Fundación Colosio en Guadalajara.

Y la verdad es que el reconocimiento social para don Guillermo es prácticamente unánime, sobre todo si se toma en cuenta que la experiencia y la sabiduría son dos elementos que no se pueden adquirir ni comprar a la vuelta de una esquina, en alguna tienda de conveniencia, y ni siquiera en las mejores plazas comerciales o boutiques más sofisticados, sin embargo, México, que es un país pródigo en ambos elementos, desaprovecha enormemente tan importante capital, al menospreciar, o al menos subutilizar el aprendizaje adquirido por sus mujeres y hombres, luego de que cumplen determinada edad (35 y 45 años respectivamente), al confinarlos a espacios cada vez menos productivos, cuando debiera ser al contrario.

Por supuesto que existen actividades en las que la energía es uno de los principales elementos a considerar, pero también existen otras en las que la experiencia adquirida es la mayor riqueza con la que se puede contar. Una de estas, por ejemplo, tienen que ver con el arte de gobernar, de hacer política, mismas que pareciera que en la actualidad tenemos un rezago propio del cambio generacional que se está viviendo en el país.

APUNTE

Es importante hacer una reflexión al respecto, pues no podemos, ni debemos desaprovechar tan importantes recursos humanos. En menos de una década, México dejará de ser el país de jóvenes del que tanto hemos alardeado, para transitar hacia un país de viejos, en el cual no contamos con la infraestructura necesaria para atenderles, mucho menos, para aprovechar su caudal de experiencia.