Miércoles, 24 de Abril 2024

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"Polvo de otros lodos"

En cierta ocasión Tolito intentó vender su cuerpo para sobrevivir...

Por: Carlos Enrigue

"Polvo de otros lodos"

Qué buena memoria tienen algunos de mis solitarios lectores, lo cierto es que se acuerdan de cosas de mi pariente, que yo conté alguna vez y que yo creo que el subconsciente me hizo olvidar (como se quieren olvidar las vergüenzas familiares, pretendiendo ocultarlas de la ira social y de la inflexible maledicencia de la plebe). Pues sí, mi solitario y desocupado lector tuvo a bien recordar un hecho que creíamos borrado y es que en cierta ocasión Tolito intentó vender su cuerpo para sobrevivir; para bien o para mal nadie aceptó su oferta, por lo que si bien era una víctima de la sociedad, el asunto quedó catalogado como intento de tráfico de carnes blandas.

Como más de uno recordará, entonces muchos de nuestros parientes lo desconocieron y los que menos le retiraron el saludo por una larga temporada; debe haber sido porque en aquel tiempo las víctimas no eran consideradas como tales y siempre quedaba tras éstas una cierta sospecha, sin que realmente fuera una  culpabilidad, situación injusta, pero qué quiere usted, así era la vida en aquel tiempo.

Lo que lo salvó de morir de hambre fue su habilidad para tocar tumbas (una especie de tambores) en el espectáculo que presentaba una bailarina cubana, que en su tiempo era considerada como exótica; pagaba poco, pero para comer algo sí le ajustaba, si bien perdió mucho peso corpóreo y ya se sabe que cuando un gordo adelgaza se forma a sí mismo una imagen deformada, así, el gordo adelgazante, tomando en cuenta los sacrificios inhumanos que -voluntaria o involuntariamente-  se tienen que hacer para adelgazar, se ve a sí mismo como un artista de cine, cuando la verdad es que al bajar queda uno como toro cebú, con una pellejera terrible. Bueno, con decirle que el tío decía que antes de adelgazar, cuando lo iban a inyectar presentaba ante jeringa y aguja una mayestática superficie, había espacio para escoger dónde se aplicaría, en cambio, después de adelgazar, porque hay que decirlo, flaco, lo que se llama flaco nunca fue, una vez que lo iban a inyectar, la irreverente enfermera le preguntó en qué pliegue lo inyectaba.

Me contaron que la inmortal Coco Chanel decía que nadie es ni suficientemente flaco, ni suficientemente rico y sí debe ser cierto, ya que es evidente que yo no he sido ni flaco ni rico, así que debo de confiar en lo que decía esa notable francesa.

Eso sí, al tío lo galán no se le quitaba ni con desaires y es que sus amores ocultos siempre permanecieron así, dado que hasta donde se recuerda ninguna le hizo caso. Se rumoraba que como galán era bastante enfadoso y a las chicas que cortejaba les daba unas aburridas monumentales. Por su parte el tío decía que sólo eran amores platónicos, lo que según su cónyuge era cierto, ya que efectivamente eran platónicas porque se las quería echar al plato.

@carlosmorsa

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