Hemos revivido uno de los episodios más hirientes de nuestra historia. ¿Qué significó para nuestro país el temblor de 1985 y qué significa ahora? Creo que el sismo nos deja varios aprendizajes que van más allá del desastre que ocurrió, exactamente en la misma fecha, 32 años después.Lección 1: el desprecio con el que algunas personas se refieren a la generación millennial o “nini” es absurdo. Los jóvenes se movilizaron como nunca antes para contrarrestar las secuelas del sismo: organizaron centros de acopio, difundieron información oportuna, levantaron escombro con sus propias manos. Es decir, demostraron que no son apáticos y que están dispuestos a construir un país a la altura de lo que otras generaciones —esas que los critican— no pudieron lograr.Lección 2: todas las vidas cuentan y a veces los héroes andan en cuatro patas. Pienso en el furor de los rescatistas cuando encontraron a un labrador entre los restos de un edificio. Pienso en la perrita “Frida” y su uniforme de rescatista que ha sido motivo de inspiración alrededor del mundo. Pienso en esas 52 personas encontradas gracias a su olfato canino que ahora le deben la vida. Este temblor nos recordó que también hay amor y agradecimiento entre especies y que, por lo tanto, este es un llamado a respetar la vida en todas sus manifestaciones.Lección 3: la autoridad está rebasada por el compromiso de la sociedad civil. Ni el Gobierno, ni el Ejército, ni ninguna otra institución puede contra la voluntad de una ciudadanía que se une para levantar los puños y recuperar ciudades enteras. La petición en Change.org rompió récord de visitas por los usuarios que exigían a los partidos políticos reasignar el presupuesto dedicado a sus campañas. Le recordamos a los políticos que son, antes que cualquier otra cosa, servidores públicos y que el dinero no es suyo: este país tiene otras prioridades. No les quedó de otra que ceder, aunque todos aprovecharon para fingir (quién les cree) generosidad. Aun así el mensaje es claro: podríamos estar frente a un importante cambio democrático.Lección 4: hay esperanza y somos más fuertes que cualquier cosa que nos depare el futuro. Este temblor ha sido un llamado a la fraternidad, a darnos cuenta de todo lo que podemos hacer. Ya lo vimos: somos más que la violencia y que nuestros políticos.Somos México y estamos unidos.
