Puestos de acuerdo, pues, en que si el futbol mexicano, de conformidad con los criterios de la FIFA, está entre los mejores 20 del mundo —hoy por hoy ocupa el 14º peldaño en el ranking—, es razonable esperar que en el Mundial clasifique entre los 16 mejores, considerando las inevitables grandes ausencias —Holanda y Chile para la edición de Rusia 2018, por ejemplo—… pero es ilusorio esperar (y necio exigir) de su parte, resultados que lo coloquen como por arte de magia entre los ocho mejores, como sucedería si, en atención al clamor de sus críticos más furibundos, llegara al quinto partido.*“La naturaleza no da saltos”, reza el aforismo científico de Leibiniz. Significa que la naturaleza varía de manera gradual; no súbita…Si México, hasta hace algunos años, se limitaba a ser “el eterno adolescente del futbol mundial” o “el inevitable finalista geográfico” —representante de una región del planeta en que los progresos del futbol han sido menos rápidos que en África o Asia, por ejemplo—, no hay bases lógicas para esperar que dé un salto repentino a los primeros planos. Que haya ganado un Torneo Olímpico, dos Mundiales Sub-17 y una Copa Confederaciones, por mencionar sus logros más notorios, no significa que ya esté en aptitud de hacer otro tanto en el certamen supremo del deporte más popular en el planeta.*Se habla de sus figuras, instaladas desde hace varios años, en equipos europeos de prestigio… Empero, si fue hasta después de Hugo Sánchez que se abrieron las puertas de clubes del Primer Mundo para los jugadores mexicanos, la gran mayoría —salvo Márquez, figura en el Barcelona de Pep Guardiola… (y de Messi, sobre todo)— desempeñaron papeles dignos, ciertamente, pero más bien discretos, modestos, secundarios en ellos.De los actuales “europeos” del futbol mexicano, ninguno es crack. Ninguno es figura de primera línea. Varios son suplentes en sus equipos. Otros son titulares en cuadros de segunda o tercera categoría. No hay, por ende, la calidad individual —la materia prima, pues— suficiente para esperar, de manera razonable, los resultados que exigen quienes sostienen que el técnico nacional, Juan Carlos Osorio, no alcanza aún la nota aprobatoria… a pesar de que México consiguió una calificación sobresaliente en la eliminatoria más reciente.O sea que les dio la clasificación que otras veces se complicó más de la cuenta… ¡y todavía les sale debiendo!
