Fondo verde, sin florecer en la pasada administración estatal

Con el relanzamiento del programa de verificación vehicular, el Gobierno del Estado busca modificar el manejo del Fondo de Protección al Ambiente, que en los últimos dos años se mantuvo principalmente de recursos federales.

De acuerdo con información disponible en el portal de transparencia de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet), el Fideicomiso del Fondo Estatal de Protección al Ambiente, se creó en 2016 contratado con el Banco del Bajío con un capital semilla de 6.5 millones de pesos. Se reportó que por ser de reciente creación ese año no se ejerció.

En 2017, al capital del fondo se sumaron recursos asignados del Programa Nacional Forestal, alcanzó una bolsa de 12 millones 151 mil pesos. La Semadet detalló que esos recursos se utilizaron en pagos de servicios ambientales a los dueños de predios en zonas con valor ecológico.

El año pasado tuvo un presupuesto de 83.5 millones, según el último informe transparentado hasta el pasado mes de septiembre no se reportó el destino del recurso.

Sergio Graft Montero, actual titular de la Semadet, afirmó que la pasada administración estatal no cumplió con asignar los recursos suficientes al fondo y no realizaron las inversiones necesarias.

"No se cumplió con lo que se estableció por ley de que había que transferir todo lo que se recaudara por hologramas y otras fuentes de multas y no se asignaron los recursos, tampoco se realizaron las inversiones deseadas", comentó.

En la reforma a la Ley de Equilibrio Ecológico, hecha desde 2016, se estableció que los ingresos por hologramas o comprobantes de verificación, los recursos obtenidos por la concesión y las autorizaciones de centros de verificación se deberían destinar al fondo, para invertirse en programas de control de la contaminación, mitigación y compensación ambiental, así como para apoyos e incentivos para el mejoramiento del parque vehicular. Este apartado de la legislación no se aplicó.