Parlamento iraní convoca a Rohaní por crisis económica
Un total de 92 diputados solicitaron la comparecencia del Presidente, según medios oficiales
El Parlamento iraní convocó hoy al presidente, HasanRohaní, para responder a las preguntas de los diputados sobre los problemas económicos del país, que han vuelto a generar protestas populares.
Un total de 92 diputados, de los 290 que componen el Parlamento, solicitaron la comparecencia de Rohaní, lo que supone más de la cuarta parte necesaria, explicó el presidente de la Cámara, Ali Lariyaní, según los medios oficiales.
El mandatario, bajo gran presión por la crisis económica que atraviesa Irán y por la depreciación de la moneda nacional, deberá comparecer en el hemiciclo en el plazo máximo de un mes.
Rohaní será interrogado sobre el fracaso del Gobierno en controlar el desempleo y la subida de los precios, la continuación de las sanciones al sistema bancario, la severa recesión económica y la fuerte caída del valor del rial.
Ante la mala situación económica y la devaluación a más de la mitad del rial, Rohaní ha cambiado al gobernador del Banco Central de Irán y se plantea remodelar el equipo económico de su Ejecutivo.
La crisis ha fomentado el descontento popular, que estalló en protestas desde ayer por ejemplo en la ciudad central de Isfahán.
El presidente de la cámara de gremios de Isfahán, Rasul Yahanguirí, explicó al periódico Doniye Eqtesad que las quejas son principalmente por las fluctuaciones de las divisas.
Los manifestantes piden a las autoridades que tomen medidas al respecto y demandan, asimismo, que solucionen otros problemas relacionados con los impuestos y con los pagos.
Las protestas de ayer y hoy tuvieron lugar en el distrito de Shapur y congregaron a varios cientos de personas, según los vídeos difundidos en las redes sociales, que también mostraron manifestaciones similares en la ciudad de Karaj.
En los últimos meses se han sucedido en Irán las protestas y las huelgas de distintos sectores -en la actualidad por segunda vez los camioneros- debido a la mala situación económica, que se prevé empeore con la entrada en vigor de las sanciones estadounidenses entre agosto y noviembre próximos.
A finales de diciembre pasado, una ola de protestas sacudió la mayoría de las ciudades del país motivada también por la carestía, aunque derivó en críticas contra el propio sistema de la República Islámica.