Internacional

Enfermos renales mueren por apagón en Venezuela

El país caribeño entra en su cuarto día con problemas de electricidad

Juan Guaidó, con simpatizantes en la capital venezolana. AFP
Transeúntes captados en una calle a oscuras por la falta de energía en Caracas. Desde el jueves, Venezuela sufre un nuevo apagón que afecta a varios estados de ese país. EFE
Para que el trago por la falta de energía sea menos amargo, una mujer destapa una cerveza y la bebe. AFP
Tres personas esperan en la entrada de una carnicería localizada en la capital de Venezuela. AFP
Un paciente mira por la ventana del hospital Miguel Pérez Carreño, en Caracas, durante el peor apagón en la historia de Venezuela. AFP
Un empleado entra a una tienda durante el apagón en Caracas. AFP
Ciudadanos verifican sus teléfonos móviles en un área de conectividad WiFi. AFP
Dos guardias de seguridad se sientan en la entrada de un centro comercial que permanece cerrado, debido a la falta de electricidad que afecta a Venezuela desde el jueves. AFP
Así lucen los atardeces en la ciudad de Caracas, ante la ausencia de electricidad. La foto fue tomada el viernes. AFP
Un grupo de amigos disfruta de una partida de dominó... hasta que la luz del día se los permita. AFP
Pacientes del hospital Miguel Pérez Carreño, en Caracas, guían sus pasos con el teléfono. AFP

Quince pacientes renales murieron en Venezuela por falta de diálisis en el marco de un masivo apagón dese el jueves, que el Gobierno atribuye a un sabotaje de Estados Unidos (EU) mientras la oposición lo achaca a una mala gestión del presidente Nicolás Maduro.

Entre el viernes y el día de ayer “nos reportan 15 fallecidos por falta de diálisis”, dijo Francisco Valencia, director de la ONG Coalición de Organizaciones por el Derecho a la salud y la vida (Codevida).

“La situación de las personas con insuficiencia renal es muy difícil, crítica, estamos hablando que 95% de las unidades de diálisis, y que hoy llegaría al 100%, están paralizadas, debido a la interrupción de la electricidad”.

En su primera aparición pública desde el comienzo del apagón, Maduro dijo ante una multitud de seguidores en el Centro de Caracas: “Habíamos avanzado casi 70% (de reconexión), cuando recibimos al mediodía otro ataque cibernético y eso perturbó y tumbó todo lo logrado”.

El corte de luz, que Maduro consideró el “peor ataque eléctrico” en la historia de América Latina que atribuye a Estados Unidos y a Guaidó, afecta a Caracas y 22 de los 23 estados del país, por lo que pidió “comprensión”.

Reforzando su ofensiva, Guaidó, reconocido por más de 50 países como presidente interino de Venezuela, anunció más temprano, ante miles de seguidores, una gira nacional con diputados para definir la fecha de una movilización hacia Caracas.

“¡Miraflores, Miraflores!”, gritaron sus partidarios en la Avenida Victoria, en la capital venezolana, aludiendo al palacio de Gobierno como destino de la movilización.

Con un megáfono desde una camioneta, Guaidó reiteró estar dispuesto a autorizar la acción de una fuerza extranjera. “¡Intervención”!, vociferó la muchedumbre, a lo que el opositor respondió, parafraseando al presidente Donald Trump: “Todas las opciones están sobre la mesa”.

Peligran más de 10 mil pacientes

“Hemos conseguido a pacientes edematizados debido a la falta de diálisis. Luego viene la hinchazón de las extremidades, lo que podría ocasionar un paro cardíaco y otras complicaciones que podrían llevar a la muerte de más de 10 mil 200 personas en diálisis en el país”, remarcó el director de Codevida.  

“Ya no aguantamos”

Nicolás Maduro arropado por chavistas en Miraflores. AFP

Ante la prolongación de la crisis, el presidente Nicolás Maduro anunció la distribución de alimentos, agua y asistencia a hospitales que viven situaciones dramáticas y los que tienen plantas generadoras las usan sólo para emergencias.

“No hay agua, no hay luz, no hay comida. Ya no aguantamos”, dijo Jorge Lugo, un manifestante opositor.

En Caracas y su periferia, donde viven seis millones de personas, seguía suspendido el Metro, lo que obliga a la gente a largas caminatas. Los comercios seguían cerrados.

“Le decimos al imperio que vamos a vencer cualquier saboteo que intenten. Ellos hicieron el apagón”, afirmó Solandia Pacheco, asistente a la manifestación chavista, convocada al cumplirse cuatro años del decreto estadounidense que declara a Venezuela una “amenaza”.

“El problema es la comida, había comprado carne y se va a dañar”, declaró Luis Álvarez, un transportista de 51 años.

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