Argentina prepara reformas por crisis política y económica

El Gobierno argentino prepara una batería de medidas, que incluyen una reestructuración del Ejecutivo y un mayor ajuste fiscal, con el objetivo de dejar atrás las dudas y la volatilidad del mercado que tienen contra las cuerdas las finanzas del país.

El mandatario argentino, Mauricio Macri, se reunió con sus socios en el frente gobernante, la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica, donde expuso el plan de contención que se dará a conocer hoy y que se vio obligado a adoptar tras una semana en la que la moneda del país sudamericano cayó 21% frente al dólar, y acumuló un desplome de 34% en agosto y de 98 % en lo que va del año.

La crisis cambiaria provocó, a su vez, una crisis económica que se tradujo en una inflación superior a 30% y una recesión de 1%, lo que llevó a Macri a pedirle un préstamo de 50 mil millones de dólares al Fondo Monetario Internacional (FMI).

Sin embargo, ni siquiera el apoyo del FMI tranquilizó a los mercados, que comenzaron a dudar de la capacidad de pago de la deuda argentina, lo que provocó la escalada devaluatoria de la última semana.

Con una combinación de recortes de gasto y subidas de impuestos, el mandatario argentino quiere llevar a menos de la cuarta parte el déficit fiscal pactado con el FMI para 2019, que en un principio era del 1.2 por ciento.

De acuerdo con funcionarios, el Gobierno eliminará entre ocho y 13 ministerios, entre ellos los de Ciencia, Cultura, Salud y Trabajo, como una manera de “ahorrar” recursos para cumplir con la meta de déficit fiscal.

Entre las reformas fiscales que trascendieron, el Gobierno estudia un considerable aumento en las retenciones a las exportaciones, un sector que se ve beneficiado por la caída de la divisa argentina, aunque una de las promesas electorales del presidente fue precisamente una progresiva bajada de este impuesto.