¿Verdaderamente eran agentes del CISEN?
El día martes, el precandidato ¿o candidato? ¿cuasicandidato?, bueno, quien parece que competirá representando al PAN, PRD y MC, el señor Ricardo Anaya, nos informó que estaba ya enfadado porque lo venían siguiendo gente del CISEN en un jeep.
¿Qué como supo que era un agente del CISEN quien lo seguía? Pues obvio, fue el propio agente quien le dijo nombre, cargo y sueldo. A usted le puede parecer una súper burla que haya sido tan fácil desenmascarar a quien se presume debe tener entrenamiento en pasar desapercibido y pues cuando menos si le preguntan debería de mentir, sépase que en ese mundillo que es el espionaje y contraespionaje lo más común es padrotear y exhibir directamente su nombre real, si no, que le pregunten a James Bond.
Pero bueno, suponiendo que así fueran las cosas y que uno anda en la baba de los tejes y manejes de los centros de información, sí hay cosas que llaman poderosamente la atención en este caso.
En primer lugar la falta de vehículos de lujo. Sí, un jeep es un carro chido, pero no está ni cerca de un Aston Martin que es lo que debe conducir todo espía que se precie de serlo. Sí, ocasionalmente se conducen otros vehículos, pero siempre en el que sale de su casa tiene que ser uno muy acá, y solo por excepción, o durante una persecución, se admite que conduzca otro tipo de carro.
Segundo punto que me hace dudar de la veracidad de la historia: el espía iba solo. Nuevamente, todo espía que se respete, a estas alturas de la campaña ya debía como mínimo haber seducido a una miembro de la comitiva de Anaya. A James Bond le tomaba menos de una hora tenerlas encueradas y soltando la sopa, pero pues dando chance de un plazo más largo por lo menos en enero ya debía estar cerrado ese negocio. Así no sería necesario andar exhibiéndose a lo loco en periférico y podría extraerle toda la información a la panista enamorada.
Tercero, debe ser terriblemente deprimente haber firmado para una chamba en la que se espera nada menos que glamour, y registrar en la bitácora puras anotaciones irrelevantes de la siguiente índole:
07.23 Sale la comitiva de la casa del candidato (el chofer puso a la camioneta calca que dice “Unidad vigilada vía satélite por mi vieja”).
07.35 La comitiva se detiene en una tiendita para comprar lonchibones y frutikekos para todos.
07. 49 La comitiva llega al colegio de los hijos de Anaya. La mayor parte de los elementos de seguridad se echan un quemón de las doñas del kínder.
07.50 El candidato se empieza a tomar selfies con su hijo.
07. 55 El candidato sigue tomándose selfies.
07.59 El candidato trata de sacar una guitarra del carro para que quede más chida la selfie, sus asesores – pese a un leve jaloneo – se la quitan.
08. 24 Termina la sesión de selfies. Al niño le ponen retardo y un sello de oso perezoso.
...
A lo que voy es que, si bien un agente del CISEN no le toca perseguir a la delincuencia ordinaria, también debe considerar que si se va a meter a uno de estos bailes poco a poco se va a ir convirtiendo el un ser más chismoso que mozo de casa de ricos.
En lo que son peras o manzanas, espero que el candidato Anaya encuentre la fortaleza mental para superar tan traumático evento.