Para reflexionar

No es ocioso pensar que toda la Creación tiene una interrelación muy íntima entre todos los seres tanto vivos como inanimados…

Pero eso del horóscopo, que bien puede tener fundamento, o que también puede servir de apoyo a cierto tipo de charlatanería que a veces tiene visos de superstición.

Es tan genérico lo que trasmite que es imposible que pueda abarcar a un público tan amplio… y si ni siquiera a personas tan diversas, con tan distintas inquietudes, problemáticas, intereses, actitudes, motivaciones, actividades y disposiciones… e incluso con distintos grados de ánimo y deseo de tomar la propia vida entre las manos.

Yo no dudo que hay personas que saben, que conocen, que han estudiado a fondo, y que tienen elementos para darnos una explicación concreta sobre los astros, la repercusión de sus movimientos y la influencia directa o indirecta que ciertamente está en armonía con la dinámica del gran conjunto del universo.

Es evidente que el horóscopo es para los muy sabios o para los muy ignorantes.

Pero yo como me cuento entre el grupo de los más ignorantes, prefiero acogerme a la bondad de Dios que cuida y protege a todos sus hijos, incluyendo en su misericordia a los más desvalidos y desamparados.

También confío en la bondad con la cual su amor a nos regala abundancia de dones de todo tipo, desde el amanecer hasta la noche, con la única condición de que sepamos recibirlos, acogerlos y aprovecharlos para el bien y darles buen uso en favor de todos indistintamente.

Esto es mejor: pedir con fe y confianza y poner nuestro pequeño % que se nos pide con buena voluntad, optimismo, que al fin también son dones que podemos pedirle y que con abundancia nos da.

M. B