Lady Bird

Travesura, tenacidad y triunfo de una chica residente en California dan sentido a esta comedia. Lady Bird es Christine, hija de una familia con limitados recursos para darle continuidad a sus estudios que desea alcanzar. En ese tránsito es objeto de la decepción amorosa al descubrir la traición de su amigo a lo que se suma la pérdida de trabajo de su padre; elementos que le ocasionan justificada depresión.

Christine muestra su obstinación de estudiar en la Universidad de Nueva York con la contrariedad de su madre procurando su desprecio con no dirigirle palabra alguna. Lady Bird ha recibido la aceptación por parte de la Universidad y la suerte le procura los medios económicos para cumplir su aspiración. Todo ello crea una crisis familiar que culmina cuando la madre de la familia se niega a acompañar a su hija al aeropuerto.

Comprendamos el escenario de esta cinta, muy al estilo americano, dirigida por Greta Gerwig conformado el elenco estelar Saoirse Ronan, Laurie Metcalf, Lucas Medges y John Kama. Una combinación de esfuerzo en medio de la pesadumbre de factores económicos donde prevalece la necesidad de lo inmediato con simultánea aspiración que ofrece la Costa Este de Norteamérica.

La concurrencia de costumbres, no exentas de la cultura heredada, imprime sentido al sentido voluntario bien intencionado en el seno familiar, con matices de incomprensión por parte de las nuevas generaciones y esfuerzo por lograr cabal convencimiento. A todo ello da espacio el drama aun con matices de comedia en Lady Bird.

Sin embargo, las razones expuestas en los diálogos dan sentido a la preocupación de padres e hijos en el marco de una  era exigente de conocimiento impartido en las aulas para triunfar en la vida.

Dios nos guarde de la discordia.