La flotilla de la perseverancia y solidaridad
El pasado domingo salió del puerto de Barcelona, estado español, la Global Sumud Flotilla integrada por más de 20 embarcaciones de distintos tamaños en los que viajan más de 300 personas de 44 nacionalidades con la intención de romper el cerco criminal que Israel impone y llevar ayuda humanitaria a la población civil palestina de la franja de Gaza. Sumud es una palabra árabe que significa “firmeza” o “perseverancia constante”, y es un valor cultural y político importante para los palestinos. La Global Sumud Flotilla está integrada por esfuerzos previos de solidaridad con Palestina como Magreb Sumud Flotilla, La Coalición de la Flotilla de la Libertad, Global Movement to Gaza, y el Sumud Nusantara.
Las embarcaciones con ayuda humanitaria llegaron el pasado miércoles a la isla española de Menorca, donde se quedaron dos noches para reparación de algunos barcos que sufrieron daños menores en una tormenta. Este viernes ya se encaminan hacia la ciudad de Túnez, donde se unirán casi el doble de embarcaciones por lo que se espera llegarán más de 40 embarcaciones con cerca de 700 tripulantes y toneladas de ayuda, como alimentos, medicamentos e implementos médicos.
Se trata probablemente del mayor esfuerzo de solidaridad internacional desde la propia sociedad civil. Ningún Gobierno está avalando o patrocinando este esfuerzo de ayuda de personas de la sociedad civil de 44 países directamente a la población civil de Gaza que padece no sólo la guerra, los bombardeos, la destrucción masiva de todas las infraestructuras y encima, la hambruna como arma de guerra, los desplazamientos y el genocidio plenamente reconocido por la comunidad de estudiosos de este fenómeno.
De ahí la importancia de la Global Sumud Flotilla que se define a sí misma como “una misión humanitaria no violenta que responde al genocidio y el asedio continuos contra el pueblo palestino (…) Independiente de cualquier Gobierno o partido político, la GSF se guía por un compromiso con la justicia, la dignidad y la inviolabilidad de la vida humana”.
Entre los miembros de la Global Sumud Flotilla, se encuentran seis mexicanos, entre ellas la profesora del ITESO Dolores Pérez-Lazcarro. Además participan en este esfuerzo el documentalista Carlos Pérez Osorio, el periodista Ernesto Ledesma, la comunicadora Arlín Medrano, la psicóloga Sol González y la fotoperiodista Karen Castillo.
La Global Sumud Flotilla enfrenta los riesgos no sólo de cruzar el mar Mediterráneo, sino las amenazas del gobierno de Israel quien ha adelantado que considerará como “terroristas” a todos los integrantes de este esfuerzo de solidaridad humanitaria. Ante ello emitieron un comunicado el jueves en el que condenan “enérgicamente las amenazas del ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben Gvir, en un intento de intimidar a nuestros participantes y tildarlos falsamente de ‘terroristas’. Dichas amenazas no solo son infundadas e injustas, sino que constituyen una flagrante violación del derecho internacional humanitario y de los Convenios de Ginebra”.
Y en ese contexto recuerdan que el derecho internacional, señala que los 40 km de costa mediterránea de Gaza están controlados por el pueblo gazatí, por lo que “El pueblo gazatí tiene derecho a recibir barcos, mercancías y personas a través de sus aguas territoriales. Además, los palestinos deberían tener derecho soberano a utilizar su propio mar para el comercio, la pesca y el transporte”.
Las amenazas del Gobierno de Israel son reales, pues ya han detenido esfuerzos previos para llevar ayuda a Gaza y han encarcelado a las personas que iban en los navíos. En esa ocasión fueron liberados en días posteriores, pero ahora Israel amenaza con prisiones de larga duración y en cárceles destinadas a quienes ellas califican de terroristas.
Ante esto, los miembros de la Global Sumud Flotilla han exigido a sus respectivos Gobiernos que los protejan de posibles ataques de Israel. El jueves el secretario de Relaciones Exteriores de México, Juan Ramón de la Fuente, dijo que se ofrecería ayuda consular a los seis mexicanos embarcados en la flotilla.
Pero la solidaridad más importante se está gestando desde la propia sociedad civil. El líder de los estibadores del puerto de Génova, Italia, amenazó con cerrar todos los puertos de Europa si los miembros de la flota son detenidos o agredidos por Israel. Se espera que la flotilla llegue a Gaza la próxima semana y se debería exigir que Israel no impida que les sea entregada la ayuda humanitaria a la población palestina de la franja. Sería gravísimo que Israel ataque la mayor misión de solidaridad civil e la historia.