¿Cuánto gastamos en agua?
¿Cuánto gastamos en agua? La pregunta no es cuánto pagamos al organismo operador de nuestro municipio por el servicio de agua sino cuánto gastamos en todo aquello que tiene que ver con los líquidos que tomamos o usamos para la limpieza personal y de la casa.
A partir de la encuesta Ingreso y Gasto de los Hogares del Inegi, la ENIGH, el grupo de trabajo sobre temas de agua Toma Segura, calculó cuánto hemos gastado los mexicanos en refresco, cerveza, agua embotellada y servicio de agua potable en el hogar en la última década, que corresponde a cinco encuestas bianuales.
En lo que más gastamos es en refrescos. La cifra es espeluznante: 101 mil millones de pesos gastamos los mexicanos durante el 2024 en refrescos. Otros 25 mil millones se fueron en agua embotellada y casi 20 mil en cerveza.
En servicios de agua potable (luego discutimos que tan potable es en cada ciudad) los mexicanos gastamos 72 mil millones de pesos en el mismo periodo. Hay algunos otros datos interesantes, por ejemplo, que se redujo el consumo de agua embotellada entre 2022 y 2024, después de varios años de crecer constantemente. Sin duda el dato más preocupante es la gran cantidad de dinero que gastamos en bebidas azucaradas (refrescos) que está además directamente vinculado con el incremento de diabetes entre la población.
En la última década el incremento promedio en el país de lo que se paga por el servicio de agua es 72%, lo que nos habla de que, efectivamente, hay una revaloración del servicio. Aun así, es ridículo que gastemos más en refrescos que en el servicio de agua.
Si dejamos de lado los chescos y las chelas cuyo consumo es en gran medida un tema cultural, un buen servicio de agua potable evitaría el consumo de agua embotellada. En el mundo ideal el agua embotellada no debería de existir salvo como un lujo excéntrico. Si en este país los hogares gastan tanto en agua embotellada es porque el servicio en los hogares es muy deficiente. El reto de un organismo operador, ahora que andamos con eso de la reingeniería del Siapa, debería ser sacar del mercado al agua embotellada, que los hogares gasten cada día menos en comprar agua para beber porque confiamos en el agua que llega a nuestras casas.
Esa es la medida del éxito y seguramente algunos organismos lo están logrando, pues por primera vez bajó el consumo de agua embotellada. Claramente no es el caso de la Zona Metropolitana de Guadalajara donde la calidad del agua empeoró, pero el organismo operador que necesitamos es uno que nos entregue agua segura en tres aspectos: calidad (que la podamos tomar), certeza (que llegue siempre) y sostenibilidad (es decir, que cuide el medio ambiente y las fuentes de donde la tomamos).
Los mexicanos gastamos mucho en agua, pero el dinero no está donde debe estar, en el servicio común, en la necesaria subsidiariedad donde todos pagamos el agua, unos más otros menos, para que todos tengamos acceso a ella por igual.
diego.petersen@informador.com.mx