Consejos sencillos para ganarse la confianza de los hijos
Bien lo decían nuestras madres: “No hay manual para ser padres”; sin embargo, siempre se puede mejorar y para ello es necesario estar dispuesto a dar el primer paso: construir confianza con nuestros hijos
A propósito del Día de las Madres, compartimos algunas claves a considerar si buscas construir o reforzar el poderoso lazo de confianza con tus hijos, para que te celebren con la clara convicción de que su mamá es la mejor mamá del mundo. Anda, que no hay edad y nunca es tarde para mejorar una relación así de importante:
Acéptalos como son
El más valioso de nuestros puntos y sobre el cual deberíamos basar el resto de los siguientes es la aceptación. Es un error intentar cambiar a las personas, el respeto a la individualidad de cualquier persona es fundamental para una comunicación sólida y generar respeto, tanto en la calle como en nuestro hogar. Por supuesto que podemos orientar, si los padres no lo hacen ¿quién?, más aún si son pequeños, pero únicamente corresponde ir adecuando y regulando sus comportamientos y actitudes, nunca forzarlos a nuestras expectativas. Así mismo, también implica el monitoreo sutil pero constante de esas mismas actitudes.
Confidencia mutua
También puedes encontrar aliados y consejo en tus hijos, no solamente puedes encontrar una gran compañía, también estarías abonando a construir un lazo recíproco de confianza. Puedes acercarte, contarle tus ideas, pedirle consejos y escuchar sus opiniones. De esta forma, tus hijos aprenderán a hacer lo mismo contigo. Aunque, alto, no se trata de que lo responsabilices de tus secretos o problemas.
Sinceridad
La forma en la que te vean mentir a ellos o a otros será el modelo que tomará para mentirte a ti, incluso sin cargos de conciencia. Puede comenzar con una mentira simple que podría crecer y multiplicar en la medida en que le signifique resultados.
Pregunta
¿Ya le preguntaste cómo está o cómo le va? A veces ellos lo esperan, así como cualquier otra persona que conocemos. Si las preguntas no surgen, las dudas se acumulan y buscarán resolver sus problemas en otra parte.
Mide los castigos
No se trata de buscar castigos dolorosos que hagan pagar por los errores cometidos. Un castigo de hacerlo reflexionar y darse cuenta del mal que cometió para disuadirlo. Es todo. Busca reprimendas de las que puedan sacar provecho y que lo ayuden a formarse adecuadamente.
Confía
La clave para alejar a un hijo empieza con la desconfianza: vigilarlo, registrar sus pertenencias y tanta pregunta hará que te pierda confianza. Los seres humanos necesitamos nuestro espacio, nuestros secretos y estar solos con nosotros mismos. Una invasión a esto, motiva a evitar a la persona indagadora.
CP