Cuida tu salud en invierno
En esta temporada, existe una mayor propensión al contagio, no bajes la guardia
El invierno en México marca la llegada de bajas temperaturas, esta situación por una parte genera que las personas pasen más tiempo en interiores y menos al exterior, sin embargo, expertos advierten que este cambio implica una menor exposición al sol, provocando que los niveles de vitamina D bajen y por lo tanto existe una mayor propensión al contagio de virus de persona a persona.
Durante esta época es frecuente que se presente aire frío, vientos fuertes, cielo nublado y precipitaciones, que en conjunto provocan una mayor propensión a contraer enfermedades respiratorias como gripe, influenza, bronquitis, entre otras. Los grupos de personas más vulnerables son las mujeres embarazadas -en cualquier fase de gestación-, niños de 6 meses a 5 años, personas mayores de 65 años, pacientes con enfermedades médicas crónicas y profesionales sanitarios, sin embargo, todos deben prestar especial atención a su salud durante esta temporada.
Los problemas derivados del frío no suelen tener un efecto inmediato en las personas, y en muchas ocasiones, sus primeros síntomas aparecen a los pocos días de habernos expuesto a bajas temperaturas, por ello, todos, sin distinción, debemos tomar en cuenta las siguientes acciones para prevenir alguna enfermedad respiratoria en la temporada de frío:
Algunas de las recomendaciones para cuidar a toda la familia durante la temporada invernal para prevenir enfermedades son:
• Evitar los cambios bruscos de temperatura.
• Asegurarse que toda la familia tiene al corriente su esquema de vacunación completo, especialmente contra enfermedades como la influenza.
• Abrigarse bien, pero evitar abrigar de más a bebés y niños pequeños.
• Incrementar el consumo de líquidos y consumir suficiente vitamina C.
• Llevar una alimentación adecuada, tener un sueño reparador, evitar el humo del cigarro, son medidas útiles para prevenir las infecciones respiratorias.
• Mantener la casa templada, evitando usar la calefacción al tope, para también permitirle al organismo utilizar sus mecanismos propios de adaptación al clima.
Con información de Benavides
AA