Calaverandia, un puente entre dos mundos
La cultura y la diversión van de la mano en este espectáculo que ya está disponible en el Parque Ávila Camacho hasta el 20 de noviembre
Si de algo no cabe duda es que la gente esperaba por la apertura del parque temático Calaverandia, que en esta época del año va convirtiéndose en una atracción y de paso una tradición. En punto de las 19:00 horas de ayer 2 de noviembre —la mera fiesta de difuntos— comenzó el acceso a las instalaciones y los visitantes fueron recibidos con mariachi, mariposas de camposanto y enormes catrinas en las instalaciones del Parque Ávila Camacho.
Dentro, empleados y personal tomaban lugar o atendía instrucciones, ultimaban detalles y revisaban instalaciones; ahora, si vale un consejo para el lector: al llegar busque de prisa los puestos para adquirir las pulseras de crédito o a quienes ostentan el signo luminoso de pesos sobre su cabeza, ellos proveen del instrumento con el que se paga por las atracciones, servicios y espectáculos.
Colorido y repleto paseo
Mucha gente, mucha. Familias completas, foráneos y locales, niños y niñas, de todo. Y de todo hay: de entrada, algunos llegan al puesto de maquillaje para tornar su rostro en una media calavera, otros apuestan por los espacios donde se tomarán selfies y, los que saben, se irán a formar para atestiguar el primero de los shows del parque, en la zona del lago.
Se trata de un espectáculo multimedia en 4D que se titula “Alma” y, gracias a una proyección láser con pirotecnia sobre paredes de agua, se nos relata una historia familiar —el abuelo habla con su nieto— que ayuda a dar sentido a la tradicional celebración del Día de Muertos. Los horarios para esta presentación son a las 20:00, las 21:00 y las 22:00 horas.
De igual modo, y para no cruzar agenda, un espectáculo escénico más, con música, danza, vestuario y luces, se ha montado en otro foro del parque, cerca del acceso, central, se trata de “Catrinesque”, y sus horarios son a las 20:30, las 21:30 y las 22:30 horas.
Luz y entretenimiento
Sin duda Calaverandia ofrece diversión y esparcimiento, pero la calidad de la iluminación es impresionante, la escenografía —profusa e impactante— es motivo recurrente para tomar fotos y conocer la gran cantidad de imágenes y símbolos que se vinculan a la celebración por los difuntos en nuestro país.
El servicio, por otra parte, es eficiente y comedido, bien “aceitado” para haber sido el primer día. Con todo, no hay mayor contratiempo para descansar, tomar un refrigerio o admirar las constantes intervenciones de catrinas y carrozas fúnebres que transitan de vez en cuando por las veredas y el paisaje nocturno que evoca el cempasúchil, más que otra cosa, y en el que no falta un cementerio o el altar monumental (pero tampoco áreas de juegos, el kiosko pueblerino donde tocan mariachis, puestos de comida y espacios lúdicos para niños pequeños).
Esto inicia y la aventura de Calaverandia para este 2022 concluirá el 20 de noviembre. La experiencia vale la pena y conviene venir preparado con ropa cómoda, abrigados (más vale prevenir) y con dinero. El boleto general de adulto cuesta $560 pesos y el de niño $290 pesos. El Parque cierra a la medianoche (pero viernes y sábado a la 1 de la mañana).
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CT