¿Por qué Forever 21 se volvió a declarar en quiebra?
La marca sobrevivió a una bancarrota en 2019, pero este año volvió a fallar en su adaptación a las ventas por internet
Las consecuencias de la quiebra de Forever 21 empezarán a notarse pronto, con el cierre de más de 200 tiendas en los Estados Unidos.
En marzo pasado la marca de moda rápida se declaró en bancarrota por segunda vez en su historia —la primera fue en 2019— debido a las dificultades que tuvo por la inflación y la competencia de corporaciones como Shein y Temu, que tomaron una ventaja inalcanzable en la venta por internet debido a su mejor adaptación a las tendencias y la rapidez de sus envíos.
Otra ventaja de Shein y Temu, y punto central en la quiebra de Forever 21, fue el aprovechamiento de los minimis, importaciones simplificadas para productos debajo de 800 dólares. Y aunque la política arancelaria de Donal Trump puso fin a esta práctica, ya era demasiado tarde para la marca nacida en Los Ángeles.
En marzo, el codirector de reestructuración de Forever 21 declaró ante un tribunal estadounidense que no se lograron compensar las pérdidas que causaron los costos de inventario y los salarios. Según la compañía financiera Bloomberg, la deuda total de la operadora F21 Opco ascendía a 1.58 mil millones de dólares.
Con todo, no es el fin de la marca. Se espera que su página de internet continúe, y la declaración de quiebra implica una reestructuración para que nuevos dueños se ocupen de ella.
Además, las tiendas internacionales de Forever 21, incluidas las establecidas en México, no cerrarán, pues operan mediante un modelo de franquicias de las que se ocupan corporaciones locales, aunque el logotipo, el diseño de las tiendas y el catálogo de productos sí son proporcionados desde la matriz.
Forever 21 ha establecido contacto con más de 200 posibles compradores, pero aún no está claro quién se ocupará de la marca que en su mejor época tuvo más de 500 tiendas en Estados Unidos y unas 800 en el resto del mundo.