Chivas y Zorros cojean de la misma pata

Esta Jornada 15 terminó por confirmar lo que muchos temían: de nueva cuenta la ciudad se quedará sin Liguilla, pues Chivas y Atlas volvieron a perder este fin de semana y con ello dejaron ir cualquier posibilidad matemática de meterse a la Fiesta Grande.

Ambos han sido fracasos sonoros, pues luego de que iniciaran de buena manera el Clausura 2019, tanto rojinegros como rojiblancos se desdibujaron y se alejaron de los primeros planos del certamen.

Con lo anterior, Chivas y Atlas hilaron su cuarto torneo consecutivo sin entrar a la etapa final del torneo y, aunque ambas eliminaciones tuvieron sus particularidades, hay diversos puntos en los que coincidieron este par de fracasos del futbol tapatío.

LAS RAZONES

Banquillo inestable

Así como Chivas comenzó con José Cardozo en su banquillo, Atlas hizo lo propio con el argentino Guillermo Hoyos. Sin embargo, hoy ninguno de ellos continúa con su cargo en el futbol mexicano.

El primero en ser despedido fue Hoyos, pues sólo llegó hasta la Jornada 10 del torneo, ya que fue cesado tras caer contra Cruz Azul. Cardozo, por su parte, se fue de Chivas luego de perder contra Pumas en la Fecha 12.

Para desgracia de ambos equipos, a pesar del cambio en su timón no pudieron enderezar el barco. Ni Leandro Cufré en Atlas, ni Alberto Coyote o Tomás Boy en Chivas supieron retomar el buen camino.

Con la pólvora mojada

Otro factor que tuvieron en común ambos equipos fue su poca pegada, ya que ninguno de los dos se encuentra entre las escuadras con más goles a favor en el torneo. Atlas es ligeramente mejor al ser la ofensiva número 12 del certamen, esto con 17 goles, pero Chivas es la tercera peor del Clausura con apenas 13 tantos.

Defensas inoperantes

Chivas ha tenido un torneo mucho más digno que los Zorros, pues mientras la zaga rojiblanca ha permitido 18 goles, la rojinegra ha visto vencida su meta en un total de 27 ocasiones. Sólo al Veracruz le han marcado más goles (30). Nombres como los de Omar González, Irving Zurita y Nicolás Pareja figuran junto a los de Hedgardo Marín y Miguel Ponce como los zagueros más criticados del torneo.

Lesiones recurrentes

Ni Chivas ni Atlas han podido tener un plantel totalmente sano de inicio a fin. En este tema Atlas ha sido muy castigado, pues a inicios del semestre perdieron a su mejor hombre: Lorenzo Reyes, quien era la columna del mediocampo rojinegro, además de Andrés Andrade, otra clave del equipo. En el caso de Chivas, jugadores como Eduardo López, Alan Pulido y Jair Pereira han ido y venido por lesión.

Refuerzos fallidos

Otra constante en ambos campamentos han sido los refuerzos fallidos, pues salvo honrosas excepciones, tanto Chivas como Atlas se han equivocado al fichar jugadores. Para ejemplificar lo anterior basta con mencionar nombres como los de Jorge Segura, Irving Zurita o Darío Burbano en Atlas, mientras que en Chivas figuran casos como los de Alexis Vega, Luis Madrigal o Tony Alfaro.

Inventos descabellados

Atlas y Chivas también han tenido ideas que rayan en lo absurdo, pues han improvisado a jugadores en posiciones que no dominan. En Atlas el caso más sonado fue Édgar Zaldívar, quien pese a ser contención, jugó como lateral para Guillermo Hoyos. En Chivas brilla el caso de Miguel Basulto, quien siempre jugó como defensa central, pero en el equipo insisten en colocarlo como contención.

Directiva timorata

Si Chivas y Atlas se encuentran inmersos en la mediocridad, es que han sido, entre otras cosas, un vivo reflejo de lo que son sus directivas, pues ninguna de las dos ha demostrado tener un proyecto serio con miras a un mejor futuro. Chivas desarmó al equipo que fue campeón hace dos años, mientras que Atlas parece estar más interesado en vender jugadores que le funcionan en cada torneo.