Tecnología
Lago formado por terremoto comienza a desbordarse de forma controlada
Un centenar de efectivos de la Policía Armada china trabajaron hasta horas antes del desbordamiento en la parte superior del dique para aumentar la abertura de la esclusa
PEKÍN.- El lago
Tangjiashan, formado en el suroeste de China tras el terremoto del 12 de mayo al bloquearse el curso de un río, ha comenzado a desbordarse hoy a través de una esclusa construida en el dique, informó hoy la prensa oficial.
Un centenar de efectivos de la Policía Armada china trabajaron hasta horas antes del desbordamiento en la parte superior del dique para aumentar la abertura de la esclusa.
El flujo del agua es "rápido, estable y aumenta gradualmente", señaló una información de la agencia Xinhua, que señaló que el proceso es vigilado con monitores y vía satélite.
El Tangjiashan se formó cuando desprendimientos de tierra y roca bloquearon el curso del río Jianjiang (el terremoto causó la formación de una treintena de lagos), y las lluvias de los últimos días ocasionaron que el nivel del lago aumentara hasta amenazar con desbordarse y causar inundaciones.
Los expertos decidieron no usar explosivos para destruir el dique, como en otros casos, debido a la gran masa que había quedado embalsada.
En lugar de ello decidieron esperar a que el agua subiera y se desbordase de forma más controlada a través de una esclusa artificial, algo que se confiaba que ocurriría el pasado jueves pero que finalmente se demoró dos días más.
Más de 250 mil personas que viven en las inmediaciones del lago fueron evacuadas en los días anteriores por temor a un desbordamiento descontrolado, que amenazaba a más de 1,3 millones de habitantes de la zona.
También estaba en peligro el oleoducto más largo de China, que une las ciudades de Lanzhou (noroeste) y Chongqing (centro) y pasa por esa zona.
La alarma por la situación del lago llevó al primer ministro chino, Wen Jiabao, a visitar la zona el pasado jueves y asegurar a la población local que, pese a la "crítica situación", se harían todos los esfuerzos para garantizar que el desbordamiento no afectara a los habitantes de las inmediaciones.
El terremoto del 12 de mayo con epicentro en Wenchuan, de 8 grados de magnitud, causó la muerte de cerca de 70 mil personas, mientras más de 17 mil personas siguen desaparecidas.
Un centenar de efectivos de la Policía Armada china trabajaron hasta horas antes del desbordamiento en la parte superior del dique para aumentar la abertura de la esclusa.
El flujo del agua es "rápido, estable y aumenta gradualmente", señaló una información de la agencia Xinhua, que señaló que el proceso es vigilado con monitores y vía satélite.
El Tangjiashan se formó cuando desprendimientos de tierra y roca bloquearon el curso del río Jianjiang (el terremoto causó la formación de una treintena de lagos), y las lluvias de los últimos días ocasionaron que el nivel del lago aumentara hasta amenazar con desbordarse y causar inundaciones.
Los expertos decidieron no usar explosivos para destruir el dique, como en otros casos, debido a la gran masa que había quedado embalsada.
En lugar de ello decidieron esperar a que el agua subiera y se desbordase de forma más controlada a través de una esclusa artificial, algo que se confiaba que ocurriría el pasado jueves pero que finalmente se demoró dos días más.
Más de 250 mil personas que viven en las inmediaciones del lago fueron evacuadas en los días anteriores por temor a un desbordamiento descontrolado, que amenazaba a más de 1,3 millones de habitantes de la zona.
También estaba en peligro el oleoducto más largo de China, que une las ciudades de Lanzhou (noroeste) y Chongqing (centro) y pasa por esa zona.
La alarma por la situación del lago llevó al primer ministro chino, Wen Jiabao, a visitar la zona el pasado jueves y asegurar a la población local que, pese a la "crítica situación", se harían todos los esfuerzos para garantizar que el desbordamiento no afectara a los habitantes de las inmediaciones.
El terremoto del 12 de mayo con epicentro en Wenchuan, de 8 grados de magnitud, causó la muerte de cerca de 70 mil personas, mientras más de 17 mil personas siguen desaparecidas.