Tecnología
La presencia de cianobacterias obliga a cerrar varias playas de Polonia
Debido a la presencia en el agua de cianobacterias, unos microorganismos que proliferan por la elevada temperatura del agua, que producen irritaciones y urticarias, cerraron varias playas de Polonia
VARSOVIA, POLONIA.-Según informaron las autoridades locales, se prevé que el cambio en la dirección del viento haga desaparecer las bacterias en los próximos días, lo que hará de nuevo posible el baño en una de las zonas más turísticas de Polonia.
El contacto con las cianobacterias o algas verdiazuladas, como también se las conoce, causa irritación cutánea y problemas respiratorios, y beber agua con la presencia de estos organismos puede incluso provocar daños en el hígado y el sistema nervioso central, lo que justifica la medida de cerrar las playas.
Esta situación no es nueva y, cada año, al coincidir con las olas de calor y ausencia de viento, se producen en las costas polacas floraciones de cianobacterias, con decenas de bañistas que acuden a los hospitales con problemas en la piel y otros síntomas provocados por su contacto.
Las floraciones de estas algas verdiazuladas necesitan aguas poco removidas y sin vientos para poder desarrollarse y generar colonias que resultan especialmente incómodas en las zonas turísticas de lagos y mares, ya que además de su toxicidad también cambian el aspecto del agua, turbia y con un color verdoso.
El contacto con las cianobacterias o algas verdiazuladas, como también se las conoce, causa irritación cutánea y problemas respiratorios, y beber agua con la presencia de estos organismos puede incluso provocar daños en el hígado y el sistema nervioso central, lo que justifica la medida de cerrar las playas.
Esta situación no es nueva y, cada año, al coincidir con las olas de calor y ausencia de viento, se producen en las costas polacas floraciones de cianobacterias, con decenas de bañistas que acuden a los hospitales con problemas en la piel y otros síntomas provocados por su contacto.
Las floraciones de estas algas verdiazuladas necesitan aguas poco removidas y sin vientos para poder desarrollarse y generar colonias que resultan especialmente incómodas en las zonas turísticas de lagos y mares, ya que además de su toxicidad también cambian el aspecto del agua, turbia y con un color verdoso.