Tecnología
Deslinda Conagua a empresas de muerte de mil 600 peces en Querétaro
Aseguró la Comisión Nacional del Agua que la muerte de mil 600 peces en el río San Juan, del municipio de San Juan del Río, no tuvo como origen las descargas industriales de las empresas de la zona
Querétaro.- La
Comisión Nacional del Agua (Conagua) aseguró que la muerte de mil 600 peces el pasado 10 de junio en el río San Juan, del municipio de
San Juan del Río, no tuvo como origen las descargas industriales de las empresas de la zona.
En un informe técnico del análisis del agua y de los peces muertos, la Conagua deslindó de responsabilidad a las empresas, ya que, dijo, las descargas de aguas residual no transitaron por donde ocurrió la mortandad.
Informó que la mortandad de los peces carpa, a la altura del puente 'Los Abuelos', movilizó a personal de varias dependencias, para bombear agua limpia a la zona y hacer los análisis correspondientes.
Refirió que entre el 10 y el 17 de junio se recogieron mil 600 peces muertos, de los que analizó al menos 40 para determinar las causas de la muerte, que se dijo, fue por anoxia o falta de oxígeno.
Explicó que la causa fue que el pasado 6 de junio se volcó un tráiler que transportaba cuatro mil litros de leche, sobre el puente vehicular que cruza el río San Juan.
Señaló que ese sitio está ubicado en el kilómetro 161 de la carretera México-Querétaro, 700 metros agua arriba del sitio donde ocurrió la muerte de los peces.
La comisión sostuvo que el contenido del tráiler, incluso la grasa del motor, se acumuló en el lecho del San Juan y no fue retirado, aún cuando el día de la volcadura el río no presentaba flujo.
Detalló que las lluvias ocurridas entre el 7 y el 9 de junio del 2008 en la cuenca de aportación del río San Juan originaron escurrimientos que transportaron la grasa y leche depositada en el cauce de esta corriente, los cuales se descompusieron.
Afirmó que debajo del puente 'Los Abuelos' había un dique de 30 centímetros, que impidió el libre flujo del agua y formó un estanque artificial sobre el lecho, que concentró las grasas y aceites que migraron del sitio de la volcadura del vehículo.
Dijo que 'las condiciones en el río, el 10 de junio y posterior a él, refieren a características en aguas estancadas y de bajo flujo natural, las cuales se caracterizan por el cúmulo y lenta degradación por acción bioquímica de la materia orgánica'.
Pese a la muerte de los peces, la Conagua aseguró que los resultados de los análisis arrojaron que el agua del río San Juan cumple con los parámetros máximos permisibles de la NOM-001-ECOL-1996 de la calidad del agua para uso de riego agrícola.
El informe señala que los parámetros de grasas, aceites y demanda bioquímica de oxígeno cumplen los límites permisibles para el uso de riego agrícola y público urbano, pero no para la protección a la vida acuática.
A raíz de la muerte de los peces, organizaciones ambientalistas acusaron a las descargas industriales de contaminar el río, especialmente a la empresa Kimberly Clark.
En un informe técnico del análisis del agua y de los peces muertos, la Conagua deslindó de responsabilidad a las empresas, ya que, dijo, las descargas de aguas residual no transitaron por donde ocurrió la mortandad.
Informó que la mortandad de los peces carpa, a la altura del puente 'Los Abuelos', movilizó a personal de varias dependencias, para bombear agua limpia a la zona y hacer los análisis correspondientes.
Refirió que entre el 10 y el 17 de junio se recogieron mil 600 peces muertos, de los que analizó al menos 40 para determinar las causas de la muerte, que se dijo, fue por anoxia o falta de oxígeno.
Explicó que la causa fue que el pasado 6 de junio se volcó un tráiler que transportaba cuatro mil litros de leche, sobre el puente vehicular que cruza el río San Juan.
Señaló que ese sitio está ubicado en el kilómetro 161 de la carretera México-Querétaro, 700 metros agua arriba del sitio donde ocurrió la muerte de los peces.
La comisión sostuvo que el contenido del tráiler, incluso la grasa del motor, se acumuló en el lecho del San Juan y no fue retirado, aún cuando el día de la volcadura el río no presentaba flujo.
Detalló que las lluvias ocurridas entre el 7 y el 9 de junio del 2008 en la cuenca de aportación del río San Juan originaron escurrimientos que transportaron la grasa y leche depositada en el cauce de esta corriente, los cuales se descompusieron.
Afirmó que debajo del puente 'Los Abuelos' había un dique de 30 centímetros, que impidió el libre flujo del agua y formó un estanque artificial sobre el lecho, que concentró las grasas y aceites que migraron del sitio de la volcadura del vehículo.
Dijo que 'las condiciones en el río, el 10 de junio y posterior a él, refieren a características en aguas estancadas y de bajo flujo natural, las cuales se caracterizan por el cúmulo y lenta degradación por acción bioquímica de la materia orgánica'.
Pese a la muerte de los peces, la Conagua aseguró que los resultados de los análisis arrojaron que el agua del río San Juan cumple con los parámetros máximos permisibles de la NOM-001-ECOL-1996 de la calidad del agua para uso de riego agrícola.
El informe señala que los parámetros de grasas, aceites y demanda bioquímica de oxígeno cumplen los límites permisibles para el uso de riego agrícola y público urbano, pero no para la protección a la vida acuática.
A raíz de la muerte de los peces, organizaciones ambientalistas acusaron a las descargas industriales de contaminar el río, especialmente a la empresa Kimberly Clark.