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Salud: Sonrisas para los que fueron privados de una
“La importancia de nuestro trabajo es atender las distintas causas médicas que se relacionan con la cirugía reconstructiva y estética sin ningún costo”, José Guerrerosantos, cirujano plástico.
Por: K.A.
T razar una sonrisa perfecta en el rostro de un niño con paladar hendido o labio leporino es un verdadero arte, y más cuando se hace en casi 100: es un acto heroico y eso es precisamente lo que logra, año con año, Operación Sonrisa.
Operation Smile, su nombre en inglés, es una organización médica internacional, sin fines de lucro, la cual lleva a cabo su labor de devolver la sonrisa del rostro de los niños. Esto lo logra en dos jornadas anuales, en las cuales moviliza a voluntarios de México, Canadá y Estados Unidos, para proporcionar valoraciones físicas completas y cirugías reconstructivas a quienes han nacido con alguna deformidad facial.
Guadalajara es la sede de Operación Sonrisa México y es aquí en donde se realizó con éxito la primera jornada de 2008, en el Instituto Jalisciense de Cirugía Reconstructiva, bajo la dirección del doctor José Guerrerosantos.
En esta ocasión la asociación reunió a 40 profesionales médicos, y a un grupo de voluntarios para en conjunto cambiar la vida de 94 niños.
Previo a la etapa de las cirugías, se realizó la evaluación de los casos, de un total de 100; los motivos por los que no se efectuaron del todo dependen, en buena parte, de la salud de los candidatos o bien de la disposición de sus padres.
Cabe señalar que el procedimiento es gratuito, por lo que el equipo de médicos trabaja sin retribución económica, el pago que reciben es de otra índole. Son remunerados a través de la satisfacción, de la trascendencia de su labor en la vida de un pequeño.
Cada cirugía tiene una duración aproximada de 45 minutos, mientras que la rehabilitación completa de estos pacientes es un proceso largo.
Evolución: responsabilidad compartida
El procedimiento quirúrgico es relativamente sencillo. Después del primero, se requieren de otras intervenciones y sobre todo el apoyo de los padres de familia para alcanzar el éxito.
La terapia del lenguaje, ayuda con los problemas de comunicación oral, el tener un paladar completo facilita la alimentación, pero además se encuentra la parte estética. De seguirse el procedimiento normal, con las atenciones y las revisiones periódicas que programan los doctores, los resultados son muy favorables.
La rehabilitación de los pacientes al 100% puede tomar 19 años, depende de la gravedad de la malformación. En algunos casos el cambio es radical desde un principio, conforme pasa el tiempo el resultado es cada vez mejor.
El doctor Guerrerosantos, expone que esto está en manos de los padres. En varios casos son éstos quienes no atienden puntualmente las peticiones de los médicos, esa falta de atención se refleja en el rostro de sus hijos.
En la primera cirugía se interviene el labio y la nariz, al año y medio el niño es sometido a un nuevo procedimiento para operar el paladar, incluso hay quienes necesitan operaciones secundarias.
De ahí la importancia de la atención periódica. En muchos casos los padres hacen caso omiso al médico, hecho que da como resultado una evolución no adecuada del paciente.
Un trabajo en equipo
En el Instituto Jaliscience de Cirugía Reconstructiva “José Guerrerosantos”, se realizan dos o tres cirugías de labio leporino y paladar hendido diariamente, por lo que los donativos y el trabajo voluntario nunca están de sobra.
Operación Sonrisa donará equipo médico para la sala de recuperación post quirúrgica del IJCR con un valor de 150 mil 500 pesos, además de instrumentos portátiles para realizar cirugías. Este proyecto se suma al crecimiento notable y a la proyección con la que cuenta el Instituto.
La fundación da seguimiento a los pacientes en convalecencia, pues el proceso de recuperación de la cirugía es largo.
El Instituto funge además como centro de capacitación y de formación para futuros cirujanos.
Apoyo extra
XanGo, LLC es uno de los principales patrocinadores de Operación Sonrisa A.C., incluso al ver el programa de trabajo del IJCR, la empresa se ha comprometido a patrocinar una segunda jornada médica en Guadalajara, la cual se llevará a cabo en el mes de septiembre.
XanGo, ha puesto empeño en esta labor al grado de convocar, no sólo los recursos económicos de la empresa, también recursos humanos, entre empleados y distribuidores, para hacer una diferencia total.
En entrevista Joe Morton, fundador y miembro del consejo de XanGo, LLC, comentó: “La gran satisfacción es darle a los niños la oportunidad de una vida nueva, verles sonreír y seguir adelante. Tratamos de devolverle a la sociedad un poco de lo que ellos nos han dado a través de programas sociales”.
Esto lo logran mediante un programa llamado “Bienestar XanGo” el cual dona alrededor del 7% de las ganancias mundiales de la empresa, a trabajos de carácter humanitario en todos los países en los que operan.
T razar una sonrisa perfecta en el rostro de un niño con paladar hendido o labio leporino es un verdadero arte, y más cuando se hace en casi 100: es un acto heroico y eso es precisamente lo que logra, año con año, Operación Sonrisa.
Operation Smile, su nombre en inglés, es una organización médica internacional, sin fines de lucro, la cual lleva a cabo su labor de devolver la sonrisa del rostro de los niños. Esto lo logra en dos jornadas anuales, en las cuales moviliza a voluntarios de México, Canadá y Estados Unidos, para proporcionar valoraciones físicas completas y cirugías reconstructivas a quienes han nacido con alguna deformidad facial.
Guadalajara es la sede de Operación Sonrisa México y es aquí en donde se realizó con éxito la primera jornada de 2008, en el Instituto Jalisciense de Cirugía Reconstructiva, bajo la dirección del doctor José Guerrerosantos.
En esta ocasión la asociación reunió a 40 profesionales médicos, y a un grupo de voluntarios para en conjunto cambiar la vida de 94 niños.
Previo a la etapa de las cirugías, se realizó la evaluación de los casos, de un total de 100; los motivos por los que no se efectuaron del todo dependen, en buena parte, de la salud de los candidatos o bien de la disposición de sus padres.
Cabe señalar que el procedimiento es gratuito, por lo que el equipo de médicos trabaja sin retribución económica, el pago que reciben es de otra índole. Son remunerados a través de la satisfacción, de la trascendencia de su labor en la vida de un pequeño.
Cada cirugía tiene una duración aproximada de 45 minutos, mientras que la rehabilitación completa de estos pacientes es un proceso largo.
Evolución: responsabilidad compartida
El procedimiento quirúrgico es relativamente sencillo. Después del primero, se requieren de otras intervenciones y sobre todo el apoyo de los padres de familia para alcanzar el éxito.
La terapia del lenguaje, ayuda con los problemas de comunicación oral, el tener un paladar completo facilita la alimentación, pero además se encuentra la parte estética. De seguirse el procedimiento normal, con las atenciones y las revisiones periódicas que programan los doctores, los resultados son muy favorables.
La rehabilitación de los pacientes al 100% puede tomar 19 años, depende de la gravedad de la malformación. En algunos casos el cambio es radical desde un principio, conforme pasa el tiempo el resultado es cada vez mejor.
El doctor Guerrerosantos, expone que esto está en manos de los padres. En varios casos son éstos quienes no atienden puntualmente las peticiones de los médicos, esa falta de atención se refleja en el rostro de sus hijos.
En la primera cirugía se interviene el labio y la nariz, al año y medio el niño es sometido a un nuevo procedimiento para operar el paladar, incluso hay quienes necesitan operaciones secundarias.
De ahí la importancia de la atención periódica. En muchos casos los padres hacen caso omiso al médico, hecho que da como resultado una evolución no adecuada del paciente.
Un trabajo en equipo
En el Instituto Jaliscience de Cirugía Reconstructiva “José Guerrerosantos”, se realizan dos o tres cirugías de labio leporino y paladar hendido diariamente, por lo que los donativos y el trabajo voluntario nunca están de sobra.
Operación Sonrisa donará equipo médico para la sala de recuperación post quirúrgica del IJCR con un valor de 150 mil 500 pesos, además de instrumentos portátiles para realizar cirugías. Este proyecto se suma al crecimiento notable y a la proyección con la que cuenta el Instituto.
La fundación da seguimiento a los pacientes en convalecencia, pues el proceso de recuperación de la cirugía es largo.
El Instituto funge además como centro de capacitación y de formación para futuros cirujanos.
Apoyo extra
XanGo, LLC es uno de los principales patrocinadores de Operación Sonrisa A.C., incluso al ver el programa de trabajo del IJCR, la empresa se ha comprometido a patrocinar una segunda jornada médica en Guadalajara, la cual se llevará a cabo en el mes de septiembre.
XanGo, ha puesto empeño en esta labor al grado de convocar, no sólo los recursos económicos de la empresa, también recursos humanos, entre empleados y distribuidores, para hacer una diferencia total.
En entrevista Joe Morton, fundador y miembro del consejo de XanGo, LLC, comentó: “La gran satisfacción es darle a los niños la oportunidad de una vida nueva, verles sonreír y seguir adelante. Tratamos de devolverle a la sociedad un poco de lo que ellos nos han dado a través de programas sociales”.
Esto lo logran mediante un programa llamado “Bienestar XanGo” el cual dona alrededor del 7% de las ganancias mundiales de la empresa, a trabajos de carácter humanitario en todos los países en los que operan.